
Las filtraciones se cumplieron palabra por palabra, pero el último episodio de Juego de Tronos guardaba un puñado de autorreferencias que vale la pena repasar antes de que nos olvidemos de la serie que ha mantenido a millones de personas pegadas a la pantalla durante ocho intensos años.
1. Daenerys recuerda la promesa que hizo Khal Drogo

Daenerys, ya completamente poseída por el espíritu de Adolf Hitler (o de Saruman, que para el caso viene a ser lo mismo), se asoma a lo que queda de Desembarco del Rey y se dirige a los dothraki diciendo:
Cumplisteis las promesas que me hicisteis. ¡Matasteis a mis enemigos con sus trajes de hierro! Derribasteis sus casas de piedra. ¡Me habéis entregado los Siete Reinos!
Se trata de una cita casi textual de la promesa que le hizo Khal Drogo en Vaes Dothrak, cuando un asesino a sueldo intentó envenenarla:
A mi hijo, el semental que montará el mundo, le voy a hacer un regalo. Voy a darle la silla de espadas en la que se sentaba el padre de su madre. Le daré los Siete Reinos (...) Voy a matar a los hombres con armadura de hierro y a derribar sus casas de piedra.
Daenerys repitió estas palabras en la temporada 6 —cuando ya no estaba embarazada del hijo de Drogo— para convencer a los dothraki de que cruzaran el Mar Angosto con ella:
¿Mataréis a mis enemigos con sus trajes de hierro y derribaréis sus casas de piedra? ¿Me daréis los Siete Reinos, el regalo que me prometió Khal Drogo delante de la Madre de las Montañas?
2. Se cumple la visión de la Casa de los Eternos (con un giro)

Después de que la visión de Bran se hiciera realidad en el episodio anterior, la visión que tuvo Daenerys en la temporada 2 se ha cumplido en el último episodio. Dany había acudido a la Casa de los Eternos, en Qarth, para recuperar a sus tres dragones. Cuando llegó a lo alto de la torre, se vio a sí misma en el Salón del Trono, que estaba derruido. Se acercó al Trono de Hierro e intentó tocarlo, pero el llanto de un bebé la distrajo. El bebé era su hijo en los brazos de Khal Drogo. Ambos habían muerto ya por entonces.
La Dany del mundo real entra por primera vez en el Salón de Trono, que ella misma ha destruido, después de dar su discurso en la escalera de la Fortaleza Roja. Esta vez sí que toca una de las espadas del Trono de Hierro, pero no llega a sentarse. Jon Nieve entra por la puerta, se da cuenta de que lo de su tía no tiene remedio y le clava un puñal en el corazón.
Jon se convierte así en Matarreyes en el mismo lugar donde lo hizo Jaime Lannister, solo que no ataca por la espalda. Jon mira a su reina a los ojos.

Dany muere después tocar el trono. Si hay vida después de la muerte (algo que Jon le niega a Tyrion momentos antes), quizá se reúna con Drogo y su hijo Rhaego, tal y como vio en su visión de la Casa de los Eternos.
“Tal vez estoy muerta y no lo sé aún. Tal vez estoy contigo en las Tierras de la Noche”, le dijo a Khal Drogo en la visión, pero todo estaba en su mente.
3. Drogon entiende qué mató realmente a su madre

Hay dos teorías que explican por qué Drogon perdona la vida a Jon y decide destruir el Trono de Hierro en su lugar. La más divertida es que el dragón relaciona la daga en el corazón de Dany con una de las espadas del trono y decide destruir la silla pinchuda que ha acabado con la vida de su mamá.
Pero los dragones “son más inteligentes que los hombres, según algunos maestres”, así que la teoría generalizada tiene mucho más sentido: Drogon derrite el Trono de Hierro porque entiende que no ha sido Jon, sino la obsesión de Daenerys por esa silla de metal, lo que ha marcado su destino.
Dany creció escuchando historias sobre el trono. Lo imaginaba más grande:
Cuando era niña, mi hermano me dijo que fue forjado por Aegon con miles de espadas de sus enemigos caídos. ¿Qué son mil espadas en la mente de una niña que no sabía ni contar hasta veinte? Me imaginaba una montaña de espadas muy alta para escalarla, tantos enemigos caídos que ni veías las plantas de los pies de Aegon.
En los libros, el Trono de Hierro es mucho más grande que en la serie. Y todavía tiene filo, lo que ha matado a algún monarca despistado. Pero el concepto es el mismo: una silla forjada con el fuego del gran dragón Balerion y las espadas de los enemigos caídos de Aegon el Conquistador. Un dragón ayudó a crear el trono y otro dragón, Drogon, lo ha vuelto a fundir.
4. Los libros de historia no escriben nada sobre Tyrion, como advirtió Varys

Tyrion, que pasó las últimas temporadas en una espiral de errores y falta de criterio, logra redimirse en el último episodio cuando tira al suelo el prendedor de Mano de la Reina. A partir de ese acto de valentía, todas sus propuestas llegan a buen puerto. Tyrion convence a Jon de que lo correcto es matar a Daenerys y, más tarde, coloca a Bran en el Trono de Hierro.
Pero sus acciones no le sirven para aparecer en Canción de Hielo y Fuego, el libro de historia contemporánea que ha escrito el archimaestre Ebrose. Varys se lo había advertido en la temporada 2: “los libros de historia no escribirán sobre ti”. Y así, uno de los personajes determinantes de la historia reciente de Poniente, se queda fuera de la memoria del mundo.
En cuanto a Canción de Hielo y Fuego, es un guiño esperado a los libros de George R. R. Martin. El título original del libro ficticio que escribía el archimaestre Ebrose era algo como “Crónicas de las guerras que acontecieron tras la muerte del rey Robert I”, pero Sam le propuso en la temporada 7 cambiarlo por algo “más poético”. Samwell Tarly es el personaje con el que más identificado se siente Martin, aunque él preferiría ser como Tyrion, según explicó a los fans en una Comic-Con de San Diego.
5. Arya y Gusano Gris se van adonde dijeron que irían
Arya podría haberse casado con Gendry y ser la señora de Bastión de Tormentas, pero eligió su propio destino. Ya en la temporada 6 le dijo a lady Crane (la actriz a la que tenía que matar por orden de Jaqen H’ghar, pero no mató) que quería ir al oeste de Poniente a ver el fin del mundo. La escena se repite de forma paralela en el último episodio de la serie, donde Jon sería lady Crane. Arya está decidida a hacer realidad su sueño y se convierte en una especie de Cristóbal Colón de Poniente. Quizá encuentre un Nuevo Mundo o descubra que la Tierra es esférica y aparezca en la punta este de Essos. Lo que no se le ocurre es preguntar a Bran qué hay al oeste.
Gusano Gris, por otro lado, se lleva a sus hombres a la isla de Naath, el lugar donde nació su amada Missandei. En el episodio 8x02, el líder de los Inmaculados le preguntó a Missandei qué quería hacer cuando la guerra acabara. Ella respondió que ir a Naath, para ver las playas de nuevo. Gusano Gris cumple su promesa, pero va solo. Missandei fue ejecutada por Cersei.
De alguna forma, Sansa también hace exactamente lo que quería: ser reina. Se lo dijo a su madre en la primera temporada, y estuvo muy cerca de ser la reina de Joffrey Baratheon, pero eso salió mal. Finalmente, Sansa consigue la independencia de su región y se convierte en la Reina en el Norte.
6. Brienne actualiza el Libro Blanco porque es su deber

El Libro Blanco es un tomo voluminoso que recoge las obras de los miembros de la Guardia Real, los llamados Capas Blancas. Es el deber del Lord Comandante de la Guardia Real rellenar sus páginas. En la temporada 4 vimos a Jaime explicándole a Brienne que todavía había espacio en su entrada del libro, pero no confiaba en que, siendo manco, fuera a rellenarla.
Ahora Brienne es Comandante de la Guardia Real y ha decidido completar la historia de su amado Jaime. Esto es lo que escribe sobre el Matarreyes:
Capturado en el campo de batalla en Bosque Susurrante.
Liberado por lady Catelyn Stark a cambio del juramento de encontrar y [proteger] a sus dos hijas.
Perdió su [mano].
Tomó Aguasdulces de los rebeldes Tully sin derramamiento de sangre.
Atrajo a los Inmaculados a Roca Casterly, sacrificando su hogar de la infancia en favor de una estrategia mayor.
Derrotó a las fuerzas Targaryen para apoderarse de Altojardín. Luchó valientemente en la Batalla del Camino del Oro, escapando por poco de la muerte por fuego de dragón.
Se comprometió con las fuerzas de los hombres y cabalgó solo al norte para unirse a ellos en Invernalia.
Se enfrentó al Ejército de los Muertos y defendió el castillo contra todo pronóstico hasta la derrota del Rey de la Noche. Escapó de su reclusión y se dirigió al sur en un intento de salvar la capital de la destrucción.
Murió protegiendo a su Reina.
La escena es emotiva porque sugiere que Brienne ha perdonado a Jaime (recordemos que decidió irse con Cersei cuando las cosas se pusieron feas). Pero también es su deber rellenar estas páginas, y Brienne es un personaje definido por su honor y su infinita voluntad para cumplir con el deber.
7. Los secretos del epílogo se esconden en la ropa

La mayoría de los personajes han cambiado su forma de vestir en el epílogo del último episodio, pero el cambio más destacado es el de Sansa. Ahora es Reina en el Norte y no necesita copiar el peinado de su madre o de Cersei, tiene su propio estilo. Además, se ha hecho un vestido con las hojas del Arciano de Invernalia y una corona con dos lobos huargos, el símbolo Stark.

Jon vuelve a vestir su pesada capa de “cuervo”, la que llevaba cuando era Comandante de la Guardia de la Noche y la que se quitó cuando regresó a Invernalia y descubrió que en realidad era un Targaryen.

Brienne lleva un cuervo en su armadura dorada, el símbolo del nuevo rey.

En cuanto a Daenerys, sigue la tradición khal de dejar que el pelo crezca hasta ser derrotada en batalla. Además, añade una trenza con cada victoria. Su peinado nunca había sido tan complicado como en la temporada 8.
Bonus
Al final del capítulo, Ser Davos corrige la tosca gramática de Bronn. Davos no sabía leer al principio de la serie, pero Shireen, la hija de Stannis, le enseña. De Stannis en sí ha heredado esa fea manía de corregir a la gente.
Ser Davos Seaworth es el nuevo Consejero Naval de los Seis Reinos. Le acompañan en el Consejo Tyrion Lannister, Mano del Rey, Ser Bronn del Aguasnegras, Consejero de la Moneda, cabeza de la tesorería real y las finanzas del reino, Sam Tarly, Gran Maestre y consejero jefe en materia de moral y sabiduría, y Brienne de Tarth, Lord Comandante de la Guardia Real.

El Trono de Hierro se lo ha acabado llevando (metafóricamente) Bran el Tullido, primero de su nombre, rey de los ándalos y los primeros hombres, señor de los seis reinos y protector del reino. Trajo su propia silla.