
Los teléfonos son cada vez más feos. Entiendo los motivos: el notch es un apaño temporal con el que tendremos que vivir hasta que las cámaras frontales se puedan esconder bajo la pantalla, y las nuevas cámaras traseras son cuadradas, rectangulares o circulares para albergar varias lentes y sensores en un mismo módulo sin quitarle demasiado espacio a otros componentes como la batería.
Cada vez que un fabricante intenta salirse de la norma, acaba creando nuevas aberraciones como los agujeros en pantalla y las lentes desordenadas, por no hablar de la curvatura cada vez más pronunciada de los paneles AMOLED, que solo han añadido fragilidad a nuestros teléfonos, cada vez más caros de reparar.
Ajena a todo eso, Sony se ha mantenido fiel a una línea de diseño. Los terminales que ha lanzando en los últimos años tienen una gran personalidad, y su próximo lanzamiento representa el refinamiento de esa estética.

El nuevo Sony Xperia 5 Plus, que será anunciado el 24 de febrero en el Mobile World Congress, se filtró a principios de mes en forma de renders no oficiales. Sin notch, ni módulos de cámara estrafalarios, ni curvas innecesarias. Con un diseño frontal simétrico y los bordes rectos que se rumorea que Apple quiere recuperar para su próximo iPhone. La personalidad propia de un Sony Xperia.
Tiene hasta toma de auriculares y un lector de huellas capacitivo en el lateral, como si Sony quisiera ir a contracorriente a propósito. No estoy diciendo que la estrategia funcione (la división de telefonía de la empresa está en las últimas: en 2019 fue fusionada con la división de productos audiovisuales de Sony), pero es refrescante que alguien presente un teléfono con un diseño redondo.
Se rumorea que el Sony Xperia 5 Plus tendrá tres cámaras traseras y un sensor de profundidad, una cámara de selfies de 8 MP, altavoces estéreo frontales y una pantalla OLED plana de 6,6 pulgadas con una alargada relación de aspecto 21:9.