
Una de las grandes diferencias entre empresas como Uber y los taxis es que las primeras disponen de muchos más datos sobre los usuarios y utilizan esos datos (junto con los del entorno) para establecer el precio de tu próximo trayecto. Pero ¿es el porcentaje de batería que le queda a tu teléfono uno de esos datos?
Si alguna vez has mirado el mismo trayecto desde la misma ubicación y has visto un precio diferente cada vez, sabrás que las tarifas de aplicaciones como Uber y Bolt no se calculan únicamente en función de la distancia y el tráfico (como dice la web de ayuda de Uber), sino que tienen en cuenta un montón de variables a las que las empresas de taxis no pueden acceder, como la demanda en tiempo real y los datos de usuario que almacenan las aplicaciones.
Este tuit viral sugiere que el nivel de batería de tu teléfono es una de esas variables. De hecho, el economista Keith Chen, jefe de investigación económica de Uber entre 2014 y 2016, dijo a la NPR que el nivel de batería es “uno de los predictores más fuertes de si eres o no sensible a los sobreprecios”. Si te queda poca batería, es más probable que pagues un precio alto: no puedes esperar a que bajen los precios, ni puedes arriesgarte a que se apague el teléfono.
Uber conoce esa información porque su aplicación tiene un modo de ahorro de energía que vigila al porcentaje de la batería. Sin embargo, la compañía niega estar usando el nivel de batería como un factor para subir los precios. En un correo electrónico enviado a Gizmodo en español, una portavoz de Uber dijo que “Uber no utiliza precios personalizados ni la duración de la batería es un factor para determinar las tarifas”, y añadió: “Los precios están optimizados para la red en su conjunto, no para ningún pasajero o conductor individual”.
El año pasado, Uber publicó una web (en inglés) que explica por encima cómo funciona el algoritmo encargado de variar los precios. Una inteligencia artificial procesa la ingente cantidad de datos de la que dispone el servicio para determinar cuál es el precio más alto que los usuarios están dispuestos a pagar. El algoritmo tiene en cuenta todo lo que está pasando en el microsegmento del mapa donde te encuentras (la hora del día, los patrones de tráfico, si hay algún evento...), y lo hace en tiempo real. El precio puede cambiar de un minuto a otro.
Así que esa es la respuesta: Uber dispone de tantos datos que no necesita usar tu nivel de batería para cobrarte más (aunque sepa que de esa forma estarías dispuesto a pagar más). Por eso los datos son el petróleo del siglo XXI.
Actualización: Además de Uber, contactamos con Bolt (la aplicación que aparece en la foto) para saber más sobre cómo calculan los precios de sus tarifas, pero no recibimos una respuesta hasta después de publicar. Esto fue lo que dijeron:
Nuestros precios no dependen del modelo de tu teléfono, el porcentaje de tu batería o tu método de pago. El precio de un viaje de Bolt consta de varios componentes, como la tarifa de inicio, la tarifa de distancia y la tarifa de tiempo. El precio total del viaje también puede verse afectado por los precios dinámicos que se activan en momentos de alta demanda y están destinados a incentivar a los conductores a trasladarse a la zona de ocupación. El multiplicador se actualiza en tiempo real para responder a aumentos repentinos de la demanda. En casos excepcionales, la diferencia de precio también puede estar causada por la versión de la aplicación.