Soy de los que piensan que la regulación de los drones es demasiado restrictiva; pero cuando veo cómo se comportan algunos pilotos, tengo mis dudas...
Este incidente tuvo lugar en los Everglades, un enorme humedal al sur de Florida conocido por sus aligátores. Un grupo de turistas decidió grabar de cerca a uno de estos animales con un DJI Spark cuando el aligátor atrapó el dron en el aire y empezó a masticarlo, lo que hizo que saliera “humo” de su boca (muy probablemente, los vapores tóxicos de la batería).
Según los propios turistas, era la segunda vez que usaban el dron. “Estábamos tratando de acercarnos al aligátor con la boca abierta y pensamos que el sistema de evitar obstáculos haría que el dron volara”, dice el vídeo compartido en redes sociales. “No te comas eso, George”, se oye decir a una mujer en el vídeo.
Está prohibido volar drones en los parques estatales de Florida, pero más importante aún: el vídeo podría ser la prueba de un delito de abuso animal. “Espero que la persona que hizo esto sea encontrada, multada, encarcelada y obligada a realizar servicio comunitario”, escribió un usuario de YouTube.