Imagina que tuvieras que pasar un pequeño test de Turing para demostrar que eres efectivamente un humano. Sin embargo, en esta versión de la prueba solo podrías elegir una palabra para identificarte como parte de nuestra especie. ¿Sabrías decir qué palabra nos “define” mejor?
De esto va un estudio recientemente publicado en Journal of Experimental Social Psychology con un resultado, cuanto menos, inesperado. Y es que la palabra no tiene nada que ver con las emociones, es mucho más “humana” que eso. El resultado fue “caca”.
La prueba de Turing, la misma que lleva el nombre del matemático Alan Turing, es un método conceptual del que hemos hablado infinidad de veces para determinar si las máquinas pueden pensar como humanos. En su forma más simple, implica tener una conversación con una IA: si un humano no puede decir si está hablando con un programa o un ser vivo, la IA “pasa” la prueba.
En el nuevo trabajo, los investigadores John McCoy y Tomer Ullman, del Departamento del Cerebro y Ciencias Cognitivas del MIT, dieron un pequeño giro al famoso test. Preguntaron a 1.089 participantes qué palabra escogerían para este fin: no tanto para ayudar a distinguir a los humanos de las máquinas, sino para tratar de comprender lo que los humanos creemos que nos hace humanos y no robots.
La mayor proporción, el 47% de los participantes, eligió algo relacionado con las emociones o el pensamiento, lo que los investigadores llaman “percepción mental”. Con mucho, la opción más popular fue “el amor”, con un 14% de todas las respuestas, seguida de la compasión (3.5%).
En total, había 10 categorías tales como comida (incluyendo palabras como plátano y pizza), no humanos (incluidas palabras como perro o robot), vida y muerte (incluidas palabras como dolor y vivo), o funciones corporales y blasfemias, donde se incluían palabras como caca o pene.
La siguiente parte del estudio implicó averiguar cuál de esas palabras probablemente convencería a otros humanos de la humanidad. Para ello, los investigadores colocaron al azar pares de las mejores palabras de cada una de las 10 categorías, y le dijeron a un nuevo grupo de 2.405 participantes que una de las palabras fue elegida por una máquina y la otra por un humano (aunque ambas palabras fueron elegidas por los humanos).
La tarea de este grupo era decir cuál era cuál, y como era de esperar, la palabra menos exitosa fue robot. ¿Y la más exitosa? Caca. Tal y como reflejan en su estudio, esto podría deberse a que las palabras ‘tabú’ generan una respuesta emocional, en lugar de simplemente describir una:
Las altas fortalezas relativas promedio de las palabras ‘amor’, ‘misericordia’ y ‘compasión’ son consistentes con la importancia de la dimensión de experiencia cuando se distinguen las mentes de robots y personas. Sin embargo, la palabra de categoría tabú (‘caca’) tiene la mayor fuerza relativa promedio, refiriéndose a la función corporal y evocando una respuesta emocional divertida.
Esto sugiere que palabras “fuertes”, como las blasfemias que aparecen en el Estudio 1, podrían ser juzgadas como dadas por un humano sobre todas las palabras usadas en el Estudio 2.
McCoy y Ullman finalizan explicando que “cualquiera que sea la palabra que elijas para convencer a alguien de que eres humano posiblemente se basó en la capacidad de navegar rápidamente por una red de significados compartidos y hacer predicciones matizadas sobre cómo otros harían lo mismo. Al igual que el amor y la compasión, esto es parte de lo que es ser humano”.
Y al igual que la caca, al parecer. [Journal of Experimental Social Psychology vía ScienceAlert]