Reckitt Benckiser, la compañía británica que fabrica productos de limpieza como Lysol y Dettol, emitió un comunicado el viernes por la mañana para advertir a los consumidores del peligro de ingerir o inyectarse desinfectante. La compañía dijo que necesitaba emitir esta recomendación después de las “especulaciones recientes” sobre el uso de desinfectantes para tratar el coronavirus. Si has visto las noticias recientemente, ya sabes a qué se refieren.
La “especulación reciente” no proviene de un idiota al azar que decidió tomar lejía, sino del idiota más poderoso de Estados Unidos, el presidente Donald Trump, el mismo tipo que tiene autoridad exclusiva para lanzar un arsenal de armas nucleares que podrían destruir toda la vida en la Tierra en unos 30 minutos.
Trump celebró su sesión informativa diaria sobre covid-19 ayer, tal y como ha hecho durante semanas, despotricando y delirando sobre cosas de las que no está cualificado para hablar. Pero la sesión informativa de anoche fue particularmente desquiciada, especialmente cuando comenzó a hablar sobre posibles tratamientos para la enfermedad que hasta ahora ha enfermado a más de 869.000 estadounidenses y matado a 49.963.
“Veo que el desinfectante lo elimina en un minuto, un minuto”, dijo Trump el jueves sobre posibles formas de tratar el covid-19. “¿Y hay alguna manera de que podamos hacer algo así por inyección o casi por limpieza? Como puedes ver, entra en los pulmones, hay un número tremendo en los pulmones, por lo que sería interesante comprobar eso”.
Reckitt Benckiser, que también fabrica productos como Clearsil y Air Wick, emitió un comunicado el viernes por la mañana advirtiendo que las ideas del presidente Trump eran realmente peligrosas, sin nombrar al presidente directamente (las negritas las pusieron ellos):
Dada la reciente especulación y actividad en redes sociales, se preguntó a RB (fabricante de Lysol y Dettol) si la administración interna de desinfectantes puede ser apropiada para la investigación o el uso como tratamiento para el coronavirus (SARS-CoV-2).
Como líder mundial en productos de salud e higiene, debemos ser claros en que bajo ninguna circunstancia nuestros productos desinfectantes deben administrarse en el cuerpo humano (a través de inyección, ingestión o cualquier otra vía). Como todos los productos, nuestros productos desinfectantes y de higiene solo deben usarse según lo previsto y de acuerdo con las pautas de uso. Lea la etiqueta y la información de seguridad.
El presidente Trump claramente está usando sus conferencias de prensa diarias como exposición gratuita en televisión y en realidad está haciendo que los televidentes estén peor informados sobre la crisis. Según el New York Times, Trump espera con entusiasmo las sesiones informativas, aunque “rara vez” participa en las reuniones que ocurren justo antes de que las cámaras se enciendan.
Del New York Times :
A menudo está viendo la versión final de los temas del día que sus asistentes han preparado para él por primera vez, aunque los asistentes dicen que hace ajustes con un Sharpie justo antes de leerlos en directa. Los lee apresuradamente, generalmente en tono monótono, para llegar a la intimidante sesión de preguntas y respuestas con los reporteros de la que disfruta.
Los medios internacionales parecen pasar un buen rato con las declaraciones idiotas del presidente Trump, incluso personas que suelen ser partidarias. Por ejemplo, el comentarista de extrema derecha Chris Kenny se rió de Trump en Sky News Australia y dijo que, si bien generalmente está de acuerdo con el presidente, probablemente debería dejar los consejos médicos a los expertos.
Nine News de Australia también se burló de los comentarios de Trump, llamándolo “Doctor Donald” y contrastando sus consejos con “auténticos médicos y enfermeras” que luchan contra la enfermedad.
El canal de televisión estatal chino CGTN reprodujo música amenazante en su clip de Trump dando malos consejos médicos, seguido de capturas de pantalla de tuits que califican al presidente de tonto.
Trump dijo a los estadounidenses que antes de convertirse en presidente, todo el mundo se reía de los Estados Unidos, lo cual no era del todo cierto. Pero ciertamente el mundo se está riendo ahora.