
Se llama Reza Baluchi, y está dispuesto a cumplir su sueño (o morir en el intento). Este hombre de Florida, como tantos otros que nos han dado todo tipo de titulares épicos, quiere recorrer por mar el trayecto de va desde St Augustine, Florida, a Nueva York, a través de un dispositivo en forma de barril lleno de globos.
Al parecer, Baluchi lleva bastante tiempo preparando el plan, de hecho, había llevado a cabo un intento a las Bermudas, y según él mismo explicaba, “sobrevivía a base de barras de proteína, atún, agua de mar purificada a través de un filtro, Gatorade y mascar chicle para los mareos”, además de llevar consigo un chaleco salvavidas construido por él mismo.
Tal y como le contó estos días a Fox 35:
Le mostraré a la gente que todo lo que quieras hacer, lo puedes hacer. No escuches a nadie. Persigue tus sueños.
Y con este slogan, su primer intento de llegar a Nueva York no fue el esperado. Es más, el hombre terminó 48 kilómetros más lejos de Nueva York que cuando comenzó. Según escribió la Oficina del Sheriff del condado de Flagler en Facebook:
El ocupante del “vehículo” informó que abandonó el área de St. Augustine ayer para dirigirse a Nueva York, pero encontró algunas complicaciones que lo llevaron de regreso a la costa. La Guardia Costera de Estados Unidos fue contactada y llegó a la escena para hacerse cargo del caso y garantizar que la embarcación / ocupante cumple con las normas de la USCG para su seguridad en el futuro.
Al parecer, la “burbuja” móvil de 45.000 dólares de Baluchi había terminado en la costa en el condado de Flagler el sábado por la mañana. Como decíamos más arriba, no es la primera que lleva a cabo un intento con esta “embarcación”, ni la primera que fracasa.

En el año 2016 intentó volver a las Bermudas para “promover la paz mundial”, a pesar de que la guardia costera le advirtió que se enfrentaría a penas de prisión y / o una multa de 40.000 dólares si intentaba realizar dicho viaje nuevamente sin escolta. Finalmente fue remolcado de regreso a la costa poco después de embarcarse en lo que había planeado que fuera un periplo de cinco meses.
Sea como fuere, Baluchi dice que nunca renunciará a su sueño, “me podrán parar cuatro o cinco veces, pero jamás me rendiré”. [IFLScience]