Cuatro paquetes bomba en el transcurso de un mes han sacudido el área de Austin, Texas. La policía ya ha advertido a los ciudadanos que desconfíen de envíos extraños fuera de sus casas. Sin embargo, tras el sofisticado último ataque, no han dudado en recordar otra figura del pasado: Unabomber.
Lo cuentan en The Daily Beast dos de los investigadores que siguieron el rastro de uno de los asesinos en serie más populares del país, los ex agentes del FBI, Clint Van Zandt y James Fitzgerald. La serie de explosiones en la zona, en la que dos personas han muerto y varias resultaron heridas cuando se detonaron los paquetes en varias partes de la ciudad, han provocado las ineludibles comparaciones con Ted Kaczynski.
Como explicamos hace varios meses cuando abordamos la historia de Unabomber, Kaczynski fue acusado por una serie de ataques con envíos de explosivos que abarcó casi dos décadas, terminando a mediados de 1990. Por el camino murieron tres personas y varias resultaron heridas.
Este lunes, y tras el último atentado, la policía de Austin ha informado sobre parte (muy poca) de la investigación que tienen entre manos. Comunicaron en una rueda de prensa que no tenían a un sospechoso, pero estaban investigando varios posibles perfiles.
También detallaron que los incidentes fueron orquestados por un “serial bomber” después de que estallara la cuarta bomba en el condado de Travis el domingo por la noche. Realmente, la última detonación ha puesto a todas las fuerzas de seguridad en alerta, ya que como indicaban, “la bomba era más sofisticada de lo que habíamos visto hasta ahora”.
Lo que se sabe: las bombas se han disfrazado como paquetes postales que se dejaron en las casas de las víctimas. La que explotó el domingo estaba equipada con un cable que se activó cuando dos hombres pasaron por allí. Ambos sufrieron heridas y fueron hospitalizados tras la explosión.
Retrocediendo a la historia de Unabomber, de 1978 a 1995, Kaczynski envió un total de 16 bombas que se detonaron haciéndose pasar como paquetes de correo (y una bodega de carga de un avión). Al igual que los ataques de este mes, cuando la policía comunicó que habían aumentado en sofisticación, los explosivos por los que Kaczynski fue acusado fueron descritos de la misma manera.
El motivo de Kaczynski aparentemente surgió de su creencia a que la tecnología era la ruina de la humanidad, lo que lo llevó a apuntar a profesores universitarios y tiendas de informática. Kaczynski fue arrestado en 1996 y se declaró culpable a cambio de una cadena perpetua.
Curiosamente, el caso de Unabomber y los ataques en Austin no son los únicos que han captado la atención en el país. Al parecer, y como ha señalado el periódico The Statesman, varias personas han sido arrestadas bajo sospecha de enviar paquetes bombas en los últimos 18 meses.
Sea como fuere, la policía de Austin está trabajando en estos momentos con el FBI para rastrear a la persona (o personas) responsable de los atentados, junto a la petición a cualquier ciudadano que tenga una cámara de seguridad del vecindario que notifique si ve algo extraño. De hecho, la policía ha ofrecido una recompensa de 100.000 dólares por una pista que conduzca al sospechoso. Un esfuerzo por frenar cualquier parecido con el tristemente popular, Ted Kaczynski. [The Daily Beast, Washington Post]