Un sistema de inteligencia artificial ha logrado vencer a cuatro de los mejores jugadores de póker del mundo en un torneo. Esto es un logro muy importante debido a que la máquina aprendió a razonar de forma estratégica basándose en información incompleta, algo que ninguna otra IA había logrado jamás.
La inteligencia artificial lleva el nombre de Libratus y fue desarrollada por un grupo de investigadores de la Universidad de Carnegie Mellon en los Estados Unidos. Su idea era crear una máquina que pudiera aprender a jugar póker mejor que un humano, algo muy difícil debido a que este juego se basa en el uso de información incompleta y los bluff (o faroles), además de la improvisación.
Para probar su creación, los investigadores llevaron a cabo un torneo del juego Heads-Up, No Limit Texas Hold’em Poker (HUNL), en el cual algunas cartas están ocultas y los jugadores solo pueden ver una parte de lo que sucede en la mesa, algo que complica las jugadas y deben usar su instinto para ganar. Enseñar a una máquina a que actúe de esta forma fue una tarea complicada.
Libratus se enfrentó a cuatro de los mejores jugadores del mundo: Dong Kim, Jimmy Chour, Daniel McAulay y Jason Les. Después de 20 días los derrotó con una ventaja de 1,76 millones de dólares en fichas. Durante todo este tiempo la inteligencia artificial fue aprendiendo de los humanos por sí sola. Sus creadores no intervinieron en el torneo.
Según sus responsables de la Universidad de Carnegie Mellon:
“La habilidad de esta IA de razonar de forma estratégica basándose en información imperfecta ha superado a la de estos humanos, considerados los mejores jugadores del mundo.
No estábamos seguros de cómo haría Libratus para mejorar sus habilidades cada día. Nos sorprendimos al descubrir que sus rivales de carne y hueso fueron quienes le enseñaron a mejorar y corregir sus habilidades. Después de cada jugada un algoritmo analizaba los acontecimientos y encontraba cómo falló para crear una nueva estrategia y que no volviese a suceder.”
Libratus funciona gracias un superordernador llamado Bridges, el cual tiene acceso a 15 millones de horas de computación y 2,5 petabytes de datos. Su logro es importante no porque las inteligencias artificiales vayan a empezar a aparecer en casinos y torneos de pokér, sino porque el estudio ayudará a que estos sistemas puedan aprender a adaptarse a situaciones similares en las que tengan que reaccionar y solucionar problemas basándose en información incompleta.
Los jugadores aseguran estar muy sorprendidos de haber sido vencidos por una inteligencia artificial. No obstante, a su vez están contentos de que al menos no han perdido dinero real. [Carnegie Mellon University vía Verge]