Tecnología, ciencia y cultura digital
We may earn a commission from links on this page

Uno de los fundadores de Facebook advierte del daño que las redes sociales pueden hacer a la mente de los niños

We may earn a commission from links on this page.

Sean Parker, uno de los fundadores de Facebook (y su primer presidente), está preocupado por cómo afectan las redes sociales a las personas. Lo peor de todo, comenta, es que los creadores de Facebook sabían muy bien lo que hacían y que estaban creando algo que sería extremadamente adictivo.

Advertisement

En un evento de Axios, el también creador de Napster mencionó:

“Solo Dios sabe lo que le está haciendo a la mente de nuestros hijos.”

Para Parker, la red social explota las vulnerabilidades psicológicas humanas, se aprovecha de ellas. Esto gracias a la sensación de validación que los atrapa y los hace publicar una y otra vez constantemente, buscando mensajes de aprobación, atención y los famosos “me gusta”. Es un ciclo que no acaba, y los creadores de la plataforma sabían que, a largo plazo, esto iba a suceder.

“Esta es la clase de cosas que se le ocurriría a un hacker como yo, porque estás explotando las vulnerabilidades de la psiquis humana. Los creadores de redes sociales como yo, Mark [Zuckerberg] o Kevin Systrom [Instagram] entendimos muy bien que esto iba a suceder, y aún así lo hicimos”.

Advertisement
Advertisement

Según el creador de Napster, cuando trabajaban en Facebook lo que querían era encontrar una forma en la que la red social consumiera toda la atención y tiempo posible de los usuarios. Por esta razón asegura haberse convertido en un “objetor de las redes sociales”, y mantiene muy poca presencia en ellas.

Aunque el hecho de que estos comentarios provengan de una persona que no solo ayudó a crear la red social más grande del mundo sino que hizo una fortuna gracias a ello, no deja de ser cierto que Facebook, al igual que otras redes sociales, pueden ser algo increíblemente adictivo gracias a lo sencillo de usar que es y, sobre todo, gracias al impacto psicológico que tiene algo tan mínimo como recibir un “me gusta”. [Axios vía Verge]