Debido a la precisión necesaria para fabricarlos, cuanto más dinero estés dispuesto a gastar en una lente de cámara, mejores serán los resultados fotográficos y del producto que obtendrás. Y al menos para este fotógrafo, ninguna cantidad de dinero es demasiado para gastar en cristal de alta calidad, ya que una lente Canon extremadamente rara se vendió recientemente en una subasta por más de medio millón de dólares.
De acuerdo con la publicación de Wetzlar Camera Auctions, cuando se presentó en 1993 este monstruoso objetivo súper teleobjetivo EF 1200 mm f/5.6L USM (lo que significa que no ofrecía funciones de zoom), Canon lo describió como “el objetivo SLR-AF intercambiable más grande del mundo, tanto en términos de distancia focal como de apertura máxima”, razón por la cual, incluso en los años 90, se vendió por la asombrosa suma de 90.000 dólares.
Dirigido a fotógrafos deportivos e incluso a observadores de aves con bolsillos casi ilimitados para financiar su pasatiempo, el objetivo combinó increíbles capacidades de telefoto con la capacidad de los fotógrafos de usar un obturador relativamente rápido para capturar la acción que estaban apuntando desde lejos. Pero estaba disponible solo como un producto de pedido especial porque Canon tardó más de un año en construir cada lente a una tasa de producción promedio de aproximadamente dos lentes por año. (Podemos asumir que el depósito por cada pedido era bastante alto). Canon nunca ha publicado de manera oficial cuántos de los lentes de 1200 mm produjo, pero aunque definitivamente fueron menos de 100, muchos creen que el número de hecho está más cerca de solo 20 en función de cuántos han sido vistos en acción.
En las últimas décadas, muy pocos de los lentes han salido a la venta, aunque B&H Photography vendió uno en 2009 por 120.000 dólares y otro en 2015 por 180.000 dólares, el doble del precio de venta original. Canon ha dejado de producir el objetivo hace mucho tiempo, y es casi seguro que su escasez es lo que provocó una guerra de ofertas entre dos partes en la subasta por esta unidad en particular que todavía estaba en condiciones excepcionales, casi como nueva. El precio de venta final fue de 500.000 euros, o un poco más de 576.000 dólares estadounidenses, que según Wetzlar Camera Auctions es el precio más alto por el que se ha vendido una lente de cámara en una subasta.