Aunque el COVID-19 haya perjudicado los resultados financieros de Apple y obligado a la compañía a cerrar temporalmente sus tiendas en China, no ha afectado a sus planes de lanzar nuevos dispositivos: supuestamente, seis nuevos productos con pantallas mini-LED en los próximos dos años.
Según el respetado analista Ming-Chi Kuo (a través de MacRumors), el coronavirus no ha afectado a la investigación y el desarrollo de pantallas mini-LED, y su comercialización podría llegar antes de lo previsto.
Lo que es aún más sorprendente es que, según Kuo, Apple planea lanzar dos de sus seis dispositivos mini-LED antes de finales de año: un iMac Pro de 27 pulgadas y un iPad Mini de 7,9 pulgadas.
Si bien Kuo no ha proporcionado una hoja de ruta específica para el lanzamiento del nuevo iPad Mini, sí mencionó que espera que el nuevo iMac Pro salga a la venta en algún momento del cuarto trimestre. Poner una pantalla mini-LED en un iMac Pro tiene mucho sentido, ya que las pantallas mini-LED generalmente cuentan con un mejor contraste y colores más brillantes que los LCD tradicionales. Esto sería perfecto para editores de video y otros creadores de contenido que tienden a ser los mayores compradores de los nuevos iMac Pro.
En 2021, Kuo espera que Apple lance cuatro dispositivos más con pantallas mini-LED, incluido un iPad de 10,2 pulgadas, un iPad Pro de 12,9 pulgadas, un Macbook Pro de 14,1 pulgadas y un MacBook Pro de 16 pulgadas. De estos dispositivos, el más destacado es definitivamente el MacBook Pro de 14,1 pulgadas, que representaría una dirección ligeramente nueva para la línea de portátiles de Apple por su pantalla de mayor tamaño ajustada en un cuerpo que probablemente no será mucho más grande que un MacBook Pro actual de 13 pulgadas.
Dicho esto, la transición de Apple hacia las pantallas mini-LED es una decisión curiosa, ya que las mini-LED generalmente se consideran un paso intermedio entre las pantallas LCD actuales y la tecnología de micro-LED. La gran ventaja de las mini-LED es que, debido a su tamaño más pequeño, es mucho más fácil diseñar una pantalla con zonas de atenuación más locales, lo que permite que la pantalla tenga un mejor contraste y niveles de negro. Sin embargo, las pantallas mini-LED generalmente dependen de algún tipo de retroiluminación, por lo que nunca ofrecen los negros puros que ves en las pantallas OLED y micro-LED.
Dicho esto, las micro-LED son extremadamente caras de fabricar y vender, por lo que usar mini-LED puede facilitar a Apple una actualización sólida, mientras Samsung y otros invierten dinero en desarrollar y refinar la tecnología micro-LED.