A veces una palabra de otro idioma puede sonar a algo completamente diferente en otro, y lo menos que quiere una marca es que el nombre de uno de sus productos recuerde a una palabrota o algo ofensivo. Esto fue lo que le pasó a Coca–Cola con su Fuze Tea en Suiza, y han tenido que pagar 1 millón de dólares para solucionarlo.
En los cantones suizos en los que se habla suizo–alemán el nombre “Fuze” suena a “fuz”, “futz” o “futze”, una palabra que en la región se usa para describir, de forma grosera o malhablada (e incluso ofensiva), a la vagina de la mujer. Es similar a lo que en español sería esa palabra que comienza con la letra “C” y no quiero escribir en este artículo, pero con un sentido grotesco u ofensivo.
De este modo, tras anunciar el lanzamiento del Fuze Tea en 37 países de Europa, Coca–Cola se ha visto obligada a gastar 1 millón de dólares en renombrar la marca y volver a imprimir todas las etiquetas del primer lote del producto que iba a salir a la venta en Suiza.
Para tratar de mantener la marca lo más similar posible, usaron el mismo nombre que usan en Turquía: Fuse Tea, cambiando la letra “Z” por una “S”. Así que Coca–Cola tuvo que tomar una decisión muy importante, o gastaba ese dinero en cambiar el nombre de su té frío, o se convertía en motivo de risas por siempre entre todos los adolescentes y adultos con sentido del humor inmaduro y risa fácil del país. [vía Tele Basel / Handels Zeitung / Reddit]