
Un día, hace cuatro años, los primeros excursionistas dieron cuenta de la extraña estructura que coronaba la montaña Grünten en el sur de Baviera, Alemania. De la noche a la mañana, había aparecido un pene gigante tallado de madera. Ahora, el famoso falo ha desaparecido.
Lo cierto es que ha sido una semana trágica para las estructuras inexplicables de forma erecta. Al monolito de Utah se ha sumado ahora una obra que había formado parte del enclave durante los últimos años. Según The Guardian, la escultura de madera desapareció a finales de noviembre.
En cuanto a su historia, nadie sabe cómo llegó allí, pero según la tradición local, la escultura se dejó en la montaña a través una familia que la recibió como un regalo de cumpleaños de broma para su hijo. La propiedad de la escultura sigue siendo desconocida hasta el día de hoy.
Hablamos de una “obra” de casi dos metros que estaba situada a más de 1.700 metros de altura y que pesaba 180 kilos, por lo que llevársela de allí no fue tarea fácil.
Cuentan los medios locales que la pérdida del pene de madera ha dejado al pueblo triste, principalmente porque se había convertido en un reclamo para muchos turistas que se acercaban hasta la zona para llegar y posar con el falo gigante mientras contemplaban las hermosas vistas.
De hecho, la fábrica de cerveza Bernadibräu, situada en el camino a la montaña Grünten, aprovechó la obscena popularidad de la escultura para elaborar una bebida especial en su honor, la “Grünten-Zipferl”.
Mientras, la agencia de noticias alemana dpa informó que la policía de la ciudad vecina de Kempten está investigando la escultura del pene desaparecida, aunque no está claro si existe delito, ¿cómo se “roba” algo que en realidad no pertenecía a nadie?
La situación en este caso se parece a lo ocurrido con el monolito de Utah, aunque allí las autoridades advirtieron que se trataba de un acto ilegal “plantar” un monolito. [Mashable, The Guardian]