
Después de las preocupaciones que surgieron hace unos días en Estados Unidos sobre un brote de salmonella relacionado con las golosinas de orejas de cerdo para perros, la CDC y la FDA han lanzado dos comunicados con un mensaje claro: que nadie compre estos snacks.
Al parecer, debido a que las agencias no pueden vincular el brote que se dio en varios estados a ningún proveedor, aconsejan no comprar ni alimentar a los animales con este tipo de golosinas. No sólo eso, e igual de importante, advierten que los dueños tampoco deberían tocarlas. Según CDC:
Un total de 127 casos humanos de intoxicación por salmonella reportados en 33 estados se han relacionado con las golosinas para perros, que generalmente son orejas de cerdo deshidratadas e intactas, aunque también pueden provenir de otras partes de un cerdo, que a menudo tienen saborizante añadido.
Al masticar o consumir las orejas, los animales pueden contraer salmonella, la bacteria que causa enfermedades transmitidas por los alimentos y provoca síntomas como diarrea, vómitos y fiebre y, a veces, requiere hospitalización. En las mascotas, los síntomas también pueden incluir diarrea con sangre y fatiga.
Pero como decíamos, tanto la FDA como CDC también están adviertiendo a los consumidores a evitar tocar el snack, ya que la infección se puede pasar fácilmente de una superficie a las manos. “Si no se lavan las manos, la bacteria puede propagarse a otras superficies o a la boca de una persona, causando infección. Un perro que acaba de consumir salmonella y luego lame la cara o la herida abierta de alguien también puede transmitir la bacteria”, zanja la FDA. [CNN]