En apenas un minuto de secuencia vemos una escena desgarradora y hermosa, es el tiempo que pasa una criatura, probablemente torturada una y mil veces, de sentir miedo a algo muy distinto más allá de los golpes y la violencia diaria. Es el tiempo que pasa un perro maltratado en descubrir algo muy parecido al amor.
La impactante escena forma parte de los vídeos subidos por Takis Shelter, una organización sin fines de lucro de defensa del animal que rescata y cuida a los perros y gatos abandonados y maltratados en la isla de Creta y trata de colocarlos en adopción para que disfruten de una segunda vida.
Como cuentan en la pieza, el perro en cuestión apareció en la organización tras la denuncia de varias personas a la policía alertando de un perro maltratado. La policía lo encontró encadenado y desnutrido, pero sobre todo, extremadamente agresivo, lo que indicaba el sufrimiento que había padecido el animal con un dueño violento.
La policía no sabía qué hacer con el perro y acudieron a Takis, quienes lo acogieron y lo llevaron al refugio. Allí, y como vemos, el animal no quería salir de la cesta, y cualquier intento de acercarse a él era recibido con un ladrido e intento de ataque, “porque las manos humanas significaban dolor y golpes hasta entonces”, explican en la organización.
Pero como vemos en el vídeo, un perro agresivo y violento no es un caso perdido. Hacia el segundo 0:39 escuchamos la clave cuando el cuidador le dice al animal: “Lo intentaremos más tarde otra vez, y pronto seremos muy buenos amigos, verdad?”.
Unos segundos después vemos la impactante transformación de lo que hasta entonces parecía un animal perdido. En realidad han pasado varias horas del mismo día, con el cuidador tratando en todo momento de acercarse a él lentamente para acariciarlo.
El cambio en la expresión del perro cuando finalmente baja la cabeza es desgarrador y hermoso, y nos desarma, pero cuando le da la pata apuesto a que cae alguna gota sobre muchos teclados y pantallas de móviles. No está todo perdido. [YouTube]