Advertisement

Mientras tanto, grupos que representan a los proveedores de internet y las compañías de tecnología aplaudieron esta reforma.

La semana pasada la Asociación de Tecnología para el Consumidor, la cual representa a compañías como Facebook, Apple y Twitter, dijo que la regulación “amenaza con socavar la innovación y la competencia en el ecosistema de Internet” (algo que, según Gigi Sohn, suelen decir cuando se aprueba una ley que no les gusta).

Advertisement

Las críticas que aseguran que las nuevas leyes son inconsistentes con el marco de la privacidad de la Comisión Federal de Comercio (FTC) son estúpidas, debido a que no son más que un truco para intentar esconder lo que realmente quieren los ISP: normativas débiles.

Advertisement

Afortunadamente, no todo está perdido. Tu ISP todavía debe permitirte que optes por no vender tus datos, así que puedes llamarlos o acceder a su página web para averiguar cómo hacerlo. No obstante, las nuevas regulaciones son devastadoras para la privacidad en general. Los consumidores pudimos haber tenido un mayor control sobre nuestra privacidad, tus datos pudieron estar a salvo. Pero el Congreso decidió perjudicar a todo aquel que no sea dueño de una compañía de Internet o agencia publicitaria.

No existe una verdadera justificación para esto, ni está en el interés del público. Esto solo se llevó a cabo con el propósito de beneficiar a personas con mucho dinero y compañías poderosas.

Advertisement

Síguenos también en Twitter, Facebook y Flipboard.