El año pasado contábamos cómo la barrera de hielo Larsen C en la Antártida colapsó liberando un iceberg gigantesco, el más grande de la historia desde 1957. Hoy, más de un año después del acontecimiento y tras un largo período de inactividad, A68 ha comenzado a desviarse repentinamente a gran velocidad.
Se ha podido observar a través de imágenes satelitales ajustadas para la temperatura del brillo, mostrando un borde del iceberg gigante que se balancea hacia el norte en un movimiento que comenzó en julio de este año, pero que ha ganado velocidad rápidamente desde entonces. Según Mark Brandon, de la Open University en el Reino Unido.:
Se puede ver que entre el 7 y el 12 de julio de 2018 las condiciones climáticas y las corrientes oceánicas conspiran para balancear el trillón de toneladas del iceberg gigante A68 en sentido antihorario.
En todo caso, lo que no se sabe con seguridad es hacia dónde se dirige A68, o lo lejos que podría estar a la deriva en su trayectoria actual. A partir de su análisis de las imágenes de satélite SAR Sentinel-1, Brandon dice que el viento está empujando el hielo marino hacia el norte del iceberg más al norte, y a un ritmo más rápido que la rotación de A68.
De seguir así, Brandon espera que el iceberg se mueva a una gran extensión de agua abierta y hielo joven al oeste de donde actualmente se encuentra A68, donde se forman mareas negras en la generación “intensa” de hielo marino. Según el investigador:
Creo que A68a continuará girando, ya que ahora está alrededor de ese punto occidental hasta que lo que actualmente es el borde norte colisiona con el frente de hielo Larsen C. Tiene una cantidad espectacular de impulso y no va a detenerse fácilmente.
En cuánto a la razón que ha llevado a la gigantesca masa a impulsarse a gran velocidad, no hay una respuesta clara. “Básicamente algo extraño estaba sucediendo ... Lo que sí sé es que se necesita mucha energía para mover un trillón de toneladas de hielo”, cuanta Brandon.
De todas las hipótesis, la que cobra más fuerza explica que los procesos de fusión gradual ayudaron a cambiar el iceberg desde donde estaba anclado en el lecho marino Bawden Ice Rise. Para el glaciólogo Martin O’Leary, de la Universidad de Swansea en el Reino Unido:
Podría haber sido sacudido por los vientos o las corrientes oceánicas, o podría ser que el proceso de adelgazamiento natural (tanto de fusión como del flujo del hielo) haya levantado el fondo del iceberg del lecho marino. En cualquier caso, parece que el iceberg ahora es mucho más libre de moverse, por lo que probablemente continuará girando y moviéndose hacia el mar.
Sea como fuere, en este momento nadie puede decir con certeza qué es lo que le sucederá a A68, un iceberg tan grande que su huella se ha llegado a comparar con el área de Delaware, la mitad de Jamaica, o un cuarto de Gales. [ScienceAlert]