En Estados Unidos, donde Samsung es segunda en cuota de mercado por detrás de Apple, los problemas del Note 7 se han convertido en un asunto federal. Allí, la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo (CPSC) anunciará hoy una retirada formal del teléfono en colaboración con Samsung.
Hace seis días, la CPSC hizo un llamamiento a los ciudadanos para que apagaran el Note 7 y dejaran de cargarlo por el riesgo de incendio de la batería. Al día siguiente, Samsung pidió a todos sus usuarios que devolvieran el terminal lo antes posible. Ahora la agencia estadounidense y el fabricante trabajan en una retirada oficial (y no voluntaria) del dispositivo, que será anunciada en una conferencia de prensa este jueves a las 4:15 ET, según el Wall Street Journal.
A diferencia de España o México, donde Samsung anunció una fecha específica para empezar a reemplazar los terminales (19 y 30 de septiembre, respectivamente), en Estados Unidos el programa voluntario de sustituciones ha sido esencialmente un desastre, sin ningún tipo de información sobre cuándo volvería a haber stock. El Note 7 será reemplazado, si el consumidor lo desea, por un nuevo Note 7 que deberá aprobar antes la propia CPSC.