Juego de Tronos es una serie que disfruta de jugar con nuestros sentimientos y mantenernos en ascuas durante varios episodios y hasta temporadas esperando un acontecimiento único, la conclusión de una historia. Pero, ¿qué sucede cuando ese final defrauda? Algo así sucedió en el último episodio de la serie, y es hora de que hablemos de él.
Aviso: recomendamos estar al día con los acontecimientos de Juego de Tronos hasta el octavo episodio de su sexta temporada antes de leer.
Y, finalmente, ha sucedido, en un episodio llamado “Nadie” la historia de cómo Arya Stark concluía su entrenamiento y su historia en Braavos de la mano de Jaqen en la Casa de Blanco y Negro ha llegado a su final, y la conclusión es: Arya parece haber perdido dos temporadas y media de su vida para descubrir que se llamaba Arya y que extraña su casa.
De verdad, me parece impresionante que la historia de un personaje tan interesante como siempre lo ha sido Arya Stark (incluso durante estos acontecimientos) nos haya hecho esperar un clímax durante más de dos temporadas para básicamente terminar como empezó, con la única diferenciad e que ahora Arya sabe cómo pelear a oscuras, sin ver nada, al estilo Daredevil.
¿Es esto todo lo que el Dios sin Rostro le iba a ofrecer? ¿Duró tanto tiempo enfocada en convertirse en una asesina cambia-caras despiadada sin identidad que la moraleja final fue que no lo necesita? La verdad, no lo entiendo, y me molesta mucho que hayan hecho perder tanto tiempo a la línea argumental de un personaje, teniéndola en una especie de limbo mientras en Westeros se desataba el verdadero caos, y los muertos se acercan.
Un hombre no entiende nada
En el séptimo episodio de la temporada vimos cómo Arya era apuñalada por Waif (mejor conocida como la niña con cara de pocos amigos) y huía dejando mucha sangre en su camino. Sabíamos que no iba a morir inmediatamente, y que tendría más historia (en el tráiler del siguiente episodio la vimos huir y además este se llamada “Nadie”), lo que no teníamos idea, o mejor dicho, no quería creer que su historia terminara así como lo hizo.
Durante su día como fugitiva le pidió ayuda a la única persona en la que creía poder confiar en Braavos, la actriz esa que salvó en el episodio anterior, y esta la salvó porque aparentemente tenía el talento de coser a la perfección puñaladas profundas y retorcidas. ¿Su final? El más obvio, la cara de pocos amigos la encuentra, la mata, y comienza una tensa y hasta emocionante cacería contra Arya por las calles de la ciudad.
Incluso cuando de nuevo se estaba desangrando Arya encuentra la solución en pelear a oscuras contra Waif y matarla. Bien, hasta aquí todo bien. La duda me carcomía durante los próximos segundos: ¿será esta la fase final de su entrenamiento? ¿matará a Jaqen? ¿usará el rostro de Waif para infiltrarse en la Casa de Blanco y Negro? Había muchas posibilidades fascinantes, y los guionistas eligieron la más aburrida y sinsentido posible.
Sí, era la fase final de su entrenamiento, pero uno que en realidad no buscaba convertirla en “nadie” sino más bien redefinir su identidad, reencontrarse consigo misma al mejor estilo de los libros basura de autoayuda que tanto se venden en el mundo. Jaqen sonrió orgulloso cuando le dijo que se llamaba Arya, y la que hasta ahora era conocida como “Una niña” partió milagrosamente curada hacia Westeros, sin haber aprendido lo que fue a aprender.
Vaya desperdicio de argumento parece haber sido. Solamente queda que los guionistas durante las próximas temporadas nos muestren a Arya cambiando de rostros, como si milagrosamente lo aprendió fuera de cámaras. Sería ridículo y tendría aún menos posible, pero en Juego de Tronos cualquier cosa puede pasar.
Elijo violencia
En Desembarco del Rey Cersei tuvo su pequeño momento de gloria junto a Ser Robert Strong (antes conocido como La Montaña, y mejor conocido como ese zombie extraño y gigante). Sí, las cosas se le han complicado después de que el Gorrión Supremo convenciera al Rey de eliminar la ley que permite los juicios por combate, pero al menos tuvo sus minutos de felicidad cuando su primo fanático religioso y un grupo de la Fe Militante intentaron llevársela y la Montaña le arrancó la cabeza a uno para demostrar que eso no sucedería.
Fue un momento breve, quizás innecesario, pero se sintió bien. Porque aunque llevamos cinco temporadas despreciando a Cersei (aunque sabemos que hará lo que sea por sus hijos), despreciamos mucho más al Gorrión. Se me hace insoportable.
No sabemos cómo terminará esto, pero supongo que tiene que ver con el regreso de Jaime a Desembarco del Rey. Se que Margaery quiere destruir a la Fe Militante desde dentro y por ello se está haciendo pasar por religiosa, pero dudo que los hermanos Lannister tengan tanta paciencia.
El regreso de la Reina
Daenerys ha regresado justo a tiempo a Meereen, cuando el plan de Tyrion había fracasado y los maestros esclavistas regresaban a la ciudad por sus “propiedades”. Ahora la Khaleesi regresa con un ejército Dothraki y un dragón que seguramente incendiará más de uno de los barcos que intentan invadirlos.
Por fin la historia de esta mujer parece ir hacia algún lado, y todo gracias a que recuperó su poderío militar al hacerse con los Dothraki. Si el plan de Yara y Theon Greyjoy da resultado, ellos serán quienes lleven a Daenerys y su ejército a Westeros, y finalmente su invasión comenzará.
Solo espero que Daenerys sepa perdonar a Tyrion por el acuerdo que hizo con los maestros de esclavos, al fin y al cavo él es un diplomático y su solución sirvió para mantener la paz, al menos durante un corto tiempo.
Otros momentos clave en el episodio
- El viaje de Brienne de Tarth a Aguasdulces terminó siendo un completo relleno para extender la trama. Finalmente fracasó, no llevará ni un solo soldado para que ayude a Sansa y hasta el Pez Negro tuvo una muerte honorable en combate (que pudo ser evitada si se largaba de ahí, pero sabemos que los viejos suelen ser muy orgullosos y testarudos).
- Jaime conquistó el castillo sin matar a nadie, pero no sin antes mostrarnos de nuevo por qué no debemos tenerle mucho aprecio. Jaime no es una buena persona, así tenga momentos en los que nos hace dudar. Durante su discurso a Edmure yo no dudé ni por un segundo que cumpliera su palabra y asesinara sin piedad a su hijo infante, solo por irse más rápido a los brazos de Cersei. No nos olvidemos de quiénes son los Lannister.
- El Perro tuvo su momento de venganza, pero más allá de eso, ahora también tiene un nuevo propósito de vida al haberse unido (aparentemente) a la Hermandad sin Estandarte, un grupo de fanáticos del famoso Señor de la Luz cuya misión parece ser luchar en la gran guerra, la que se avecina contra los Caminantes Blancos.
- Seguimos sin ver a Tormund, pero espero que ahora que Brienne regresa al grupo de Sansa y Jon haya muchas más miradas incómodas y casi románticas. Casi.
Vale la pena en esta ocasión hacer un comentario al respecto de los libros, algo que nunca he hecho (dado que intento separar casi por completo los libros de la serie), pero el episodio lo merece. Y si vas a comentar al respecto en la sección de comentarios, por favor pon un aviso antes para no arruinar sorpresas a los que solo ven la serie. Muchas gracias.
No leas a continuación si no estás al día también con los libros
Toda la escena con El Perro, Beric Dondarrion y Thoros de Myr nos mantuvo en ascuas a la espera de que apareciera Lady Stoneheart. En cualquier momento pensé que aparecería pero no fue así.
Sin embargo, las pistas están cada vez más claras de que esta temporada la veremos (a menos que la serie esté jugando con nosotros). Y es que durante este episodio dijeron el nombre de Catelyn Stark como cuatro veces o más. O es una señal de lo que se avecina y la forma en la que la serie nos recuerda que ella existe, o simplemente Juego de Tronos está jugando con nosotros.
La verdad es que cualquiera de las dos opciones es posible.
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