Manejar una máquina tan compleja como una excavadora requiere de una persona entrenada y con experiencia, pero este tipo de operarios no son fáciles de encontrar. Las constructoras del futuro parecen haber encontrado una solución inesperada: hacer que manejar una excavadora sea tan fácil como manejar un videojuego.
Cuando la Wii llegó al mercado, hacerse con los controles de su mando sensible al movimiento era cuestión de unos minutos. Siguiendo esa filosofía, SRI International ha ideado un sistema de control similar para manejar maquinaria pesada, concretamente una excavadora. SRI es un instituto de investigación dependiente de la Universidad de Stanford que ha aportado no pocas innovaciones interesantes, entre ellas la tecnología que sirvió de base a Siri, o el robot capaz de pilotar una moto de Yamaha.
A fecha de hoy, las modificaciones que el SRI ha hecho a la excavadora son completamente opcionales. En otras palabras, sigue teniendo los mandos de siempre y en cualquier momento un operario puede subirse en ella y manejarla con total normalidad. También se puede controlar usando un complicado mando de radiocontrol que los especialistas usan en ocasiones para realizar tareas en situaciones en las que la excavadora está en posiciones o lugares arriesgados para el piloto.
Sin embargo, si examinas esta excavadora con algo más de atención descubrirás algunos atributos que no son muy normales. En la parte superior tiene un módulo de cámaras y antenas. Las cámaras están programadas para detectar objetos en 360 grados y también personas que puedan ponerse cerca. Si esto ocurre su actividad se detiene y comienza a mostrar señales luminosas para avisar a la persona que ha entrado en su radio de acción.
El sistema de control también ha recibido actualizaciones interesantes. Un operario puede manejar de forma remota la máquina usando un par de joysticks y un visor de realidad virtual. Para esto ni siquiera hace falta tener mucha pericia en los controles. El brazo articulado de la excavadora replica los movimientos del brazo del técnico, de manera que cavar es una tarea casi intuitiva. Queda por ver si el invento de SRI llega pronto o no a los lugares de construcción. Probablemente antes tenga que superar una buena ración de escollos legales.