Aunque está mucho más cerca de su estrella que la Tierra del Sol, LHS 1140 es mucho más fría que nuestra fuente de vida. Como resultado, LHS 1140b se encuentra de lleno en la zona de habitabilidad de su órbita, lo que significa que, hipotéticamente, podría tener agua líquida. A pesar de que mide alrededor de 1,4 veces el tamaño de la Tierra, el exoplaneta es unas siete veces más masivo, lo que indica que probablemente sea un mundo rocoso con un núcleo denso de hierro. Como cabe esperar, los investigadores ya están entusiasmados con la posibilidad de que albergue vida.

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“Este es el exoplaneta más emocionante que he visto en la última década”, dijo Dittmann en un comunicado. “Difícilmente esperábamos encontrar un objetivo mejor para realizar una de las mayores misiones de la ciencia: la búsqueda de vida más allá de la Tierra”.

Los astrónomos no solo están entusiasmados, además se ha formado una especie de competencia exoplanetaria. Incluso los propios investigadores se divierten incitando la rivalidad entre LHS 1140b, Proxima b —un exoplaneta similar a la Tierra descubierto a solo cinco años luz de distancia en 2016—, y los siete planetas de tamaño terrestre recientemente descubiertos alrededor de la estrella enana ultrafría TRAPPIST-1.

“El sistema LHS 1140 podría llegar a ser un objetivo aún más importante para la futura caracterización de planetas en la zona habitable que Proxima o TRAPPIST-1”, explican los investigadores Xavier Delfosse y Xavier Bonfils. “¡Este ha sido un año extraordinario para los descubrimientos de exoplanetas!”

Sin embargo, Dittmann piensa que el sistema TRAPPIST-1, también ubicado a unos 40 años luz de distancia, destaca como candidato.

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“Quiero enfatizar que tanto nuestro sistema como TRAPPIST-1 son emocionantes y ambos merecen un intenso estudio futuro”, dijo a Gizmodo. “LHS 1140 es más brillante a longitudes de onda ópticas porque es ligeramente más grande que la estrella TRAPPIST-1. Por lo tanto, cuando se construyan los futuros telescopios ópticos de 30 metros (el Telescopio Gigante de Magallanes y el europeo Telescopio Europeo Extremadamente Grande), LHS 1140 podrá ser estudiado por esos telescopios”.

De hecho, no sabremos mucho más acerca de la habitabilidad de estos planetas hasta que podamos observar sus atmósferas, lo que requerirá telescopios más potentes que los actuales. Ya hay preocupaciones sobre la habitabilidad de Proxima b que, al igual que LHS 1140b, orbita una enana roja. Algunos científicos temen que las frecuentes tormentas solares de la estrella anfitriona de Proxima b puedan despojarla de su atmósfera, disminuyendo nuestras opciones de encontrar biofirmas allí. Es posible que esto sea un problema también en LHS 1140b.

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“Definitivamente hay una preocupación de que la radiación de alta energía de las enanas M pueda «estropear» la habitabilidad de sus planetas”, dijo Dittmann. “En el caso de Proxima b, la estrella parece estar muy activa, ardiendo con bastante frecuencia. Esto también es cierto en el caso de TRAPPIST-1. Por el contrario, LHS 1140 está girando lentamente (130 días) y no hemos visto ninguna fulguración. También esperamos, y confiamos comprobar con datos futuros, que la estrella sea muy tranquila en altas energías. Por lo tanto, al menos por lo que sabemos hasta ahora, LHS 1140b se encuentra orbitando una estrella anfitriona muy agradable y tranquila”.

En última instancia, el tiempo lo dirá. El telescopio James Webb de la NASA (JWT), que será lanzado en octubre de 2018, podría proporcionar algunas de las respuestas que los astrónomos buscan desesperadamente. Una vez que se haya completado, JWT será el telescopio espacial más potente jamás desplegado, y se usará para observar las atmósferas de todos estos planetas y muchos más.

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Cuando se trata de la supremacía exoplanetaria, solo puede quedar uno. Bueno, eso es broma, espero que todos tengan bebés alienígenas escondidos dentro.

[ESO]