Tras el paso de Irma, los residentes de Florida se enfrentan a un problema añadido. La demanda histórica de gasolina los días previos al paso del huracán provocaron una gran escasez de combustible a la llegada del fenómeno. Se cree que al menos el 60% de las estaciones en Miami están sin gasolina.
Lo mismo ocurre en Fort Lauderdale y Gainesville según las estimaciones de la plataforma GasBuddy. Además, aproximadamente la mitad de las gasolineras en Jacksonville, Tampa, West Palm Beach y Fort Myers también están vacías después de que los residentes llenaran los tanques de sus coches para huir de la tormenta.
El estado se pone a prueba para tratar de reabastecer las estaciones drenadas y permitir la vuelta de millones de ciudadanos a sus hogares después de las evacuaciones masivas causadas por Irma.
Según explican en CNN, la clave para arreglar la escasez de gas será la reapertura de los puertos de Florida para recibir los envíos de combustible. El estado tiene pocas refinerías propias, por tanto es dependiente de petroleros y barcos para satisfacer prácticamente toda la demanda de combustible.
Hoy martes deberían abrirse muchos de los puertos cerrados, aunque los daños sufridos en algunos de ellos podrían complicar aún más las cosas. [CNN]