
Dark ha llegado a su final. La tercera temporada de la serie de Netflix nos trae un cierre definitivo a esta historia compleja, llena de misterios y que nos mantuvo confundidos durante tres años. Es hora de que hablemos de la serie, con y sin spoilers.
Este artículo estará dividido en dos secciones: en la primera conversaremos brevemente de la temporada 3 de Dark sin spoilers, tomando en cuenta todos los sucesos de la serie hasta el final de la temporada 2. En la segunda sección, en cambio, debatiremos todos los detalles del final de la serie, con spoilers.
Tic, toc... Más allá de un solo tiempo y de un solo mundo
Primera sección, sin spoilers de la temporada final.

En los minutos finales de la segunda temporada de Dark pudimos ver que el apocalipsis llegaba a Winden, el pequeño pueblo alemán, y justo antes de aparentemente colisionar dos períodos temporales en una especie de agujero de gusano que parecía ser el catalizador del fin del mundo, Adam se aparecía frente a Jonas y mataba a Martha, asegurándole que era inevitable y que sería ese suceso el que lo llevaría a convertirse en él cuando sea un anciano.
Adam tenía razón, al menos en parte.
Pocos segundos después aparece otra Martha, que asegura ser de otro mundo y que rescata a Jonas justo antes de que su casa sea destruida por la explosión, que estaba arrasando todo a su paso. Esto abrió las puertas a los viajes entre distintas dimensiones en la serie, y no solo entre distintos períodos temporales. Y aunque Adam tenía razón al decir que la muerte de Martha al final de la segunda temporada sería el paso que llevaría a Jonas a convertirse en él, eso era solo parte de la verdad. Las cosas se volvieron mucho más complicadas en la tercera temporada.
Dark nos vuelve a dar en su temporada 3 (y final) aún más misterios por resolver, incluyendo un bombardeo de información durante absolutamente todos los 8 episodios de su temporada final, con las escenas y los personajes dando saltos no solo entre períodos temporales como ya estábamos acostumbrados hasta ahora (o al menos lo intentábamos), sino también entre dos mundos distintos, e incluso en distintas épocas de los dos mundos.
Sin embargo, el final de Dark es perfecto porque no deja cabos sueltos, o al menos soluciona la gran mayoría de conflictos y responde las dudas. Aquí no hay cabida para mensajes pseudo filosóficos que en realidad se traducen en que los guionistas parecían no tener ni idea de qué estaban haciendo al final de la serie (como es el caso de Lost), ni tampoco hay giros de la trama innecesarios con el simple propósito de extender la serie más allá de lo necesario. Baran Bo Odar y Jantje Friese, creadores de la serie, siempre lo tuvieron claro: esta historia se desarrollará en tres temporadas y ni una más. Tampoco hacía falta frenar la historia de manera abrupta y resolver todos los misterios, tramas y subtramas de forma apresurada, como es el caso de Juego de Tronos.

No, aunque hubo momentos a lo largo de los primeros 7 episodios de la temporada final (del total de 8 episodios) en los que me pregunté “¿cómo es posible que vaya a terminar aquí, tan rápido, si la historia se ha complicado aún más?”, el final vale por completo la pena. Es un final redondo, con respuestas y sin dejar prácticamente nada a la interpretación de la audiencia. Fue un viaje difícil el de esta serie, por ello me alegra que haya tenido un cierre definitivo, uno del que vale la pena hablar con profundidad.
Porque Dark es ese tipo de serie que te deja pensando horas, días y semanas en lo que has visto. Una serie de la que quieres conversar con tus amigos, de la que quieres debatir y que cuesta asimilarla. En parte me arrepiento de haberla visto casi de un tirón a lo largo de dos días, porque siento que no me permitió asimilar bien y con calma lo que acababa de ver en cada episodio. Hay momentos, específicamente en los episodios 5 y 6 (además del final de la serie, por supuesto), en los que hace falta frenar un poco y degustarlo. Son giros en la trama tan extraños e inteligentes que no puedes pasarlos por alto.
La tercera y última temporada es tan intensa como las anteriores, nunca se detiene, en cada escena sucede algo relevante, interesante y revelador. No da descanso. En resumen, Dark será una serie de la que hablaremos durante muchos años, un referente en lo que se trata de buenas historias de ciencia ficción. Es una serie que te hace pensar y analizar detalladamente todo lo que pasa hasta alcanzar su final, que en una palabra se puede definir simplemente como satisfactorio.
Rompiendo el ciclo: el cierre casi perfecto de Dark
Segunda sección, con spoilers de la temporada final.

La temporada comienza con uno de los personajes más perturbadores de la serie, un hombre adulto que se traslada a donde vaya junto a su otro yo niño y a su otro yo anciano. Los tres andan juntos siempre, y esto es una especie de reflejo de lo que dice Adam, la versión anciana de Jonas: el ser humano vive y pierde tres vidas: la primera es la pérdida de la ingenuidad, la segunda es la pérdida de la inocencia, y la tercera es la pérdida de la vida misma.
El número 3 está presente en toda la serie y sus misterios, y es algo que nos confirman únicamente en el último episodio de toda la serie: en realidad no hay dos mundos, hay tres, y el último mundo es el verdadero, el que creó a los otros dos, por culpa de un hombre buscando salvar a su familia.
Y es que la paternidad, la maternidad y el amor son la columna vertebral de la serie, un detalle que se esconde entre capas y capas de locura, confusión, viajes temporales y asesinatos. La motivación de todos siempre está relacionada al amor que tienen por su hijo, su hija o la persona que más aman. Jonas lo hace todo por Martha y Martha lo hace todo por Jonas, incluso odiarse entre ellos cuando se convierten en Adam y Eva. Noah lo hace todo por su hija Charlotte y su amada Elisabeth, Ulrich lo hace todo por Mikkel y Katharina también. Los ejemplos son muchos, incontables en la serie, incluso las atrocidades que cometen en sus vidas están basadas en creer que es lo correcto para salvar a alguien que aman.
Pero al final de todo, las tres personas más importantes de toda esta historia, las responsables tanto del apocalipsis y de detenerlo, son Jonas, Martha y Claudia, quien también lo está haciendo todo para intentar salvar a su hija, Regina.

En la temporada final conocemos a Eva, la versión anciana de Martha en el segundo mundo, quien cree que la única manera de salvar su mundo y evitar el apocalipsis es evitando que Adam lo destruya todo. Eso involucra incluso hacer que su yo mas joven, la Martha que salvó a Jonas, lo mate poco después de salvarlo, algo que dará inicio a una secuencia de eventos que la llevarán a convertirse en Adam.
Por su parte, Adam también tiene su propia agenda, sin embargo, la versión más anciana de Jonas parece no creer que el mundo tenga salvación. Ninguno de los mundos. La solución para él es romper el nudo, acabar con el ciclo, y cree que la única forma de hacerlo es acabar con el “origen”: el hijo que Jonas (del primer mundo) tendrá con Martha (del segundo mundo) antes de nacer.
Y con estas ideas juega la serie, cada bando luchando por sus propios intereses e intentando derrotar al otro. Ambos quieren romper el nudo, acabar con el ciclo y salvar a sus seres queridos (incluso aunque eso signifique matarlos y permitirles escapar de este ciclo infinito), sin embargo, no se dan cuenta que justamente al intentar romperlo lo están creando, fortaleciendo. Es la misma idea que Dark nos ha dicho siempre: lo que va a pasar, pasará, y no hay forma de evitarlo.
Excepto que sí la hay.

Claudia del primer mundo, quien recibió un libro con los detalles de todas las catástrofes que pasarán a lo largo de casi dos siglos de parte de Claudia del segundo mundo, y quien ha estado interviniendo en los acontecimientos de toda la serie, moviendo las piezas necesarias para que el ciclo se cumpla, dice a Adam que hay una forma de romper el nudo. La historia y los sucesos deben llegar hasta cierto punto, y en ese momento, Jonas del primer mundo junto a Martha del segundo mundo deben viajar a un tercer mundo y evitar un suceso que es el verdadero origen de todo.
Mi única gran crítica con la serie es que, aunque dan respuestas a casi todas las preguntas para resultar en un final redondo y definitivo, no explican claramente cómo Claudia se entera de la existencia del tercer mundo, o más importante, cómo descubre que la muerte de la familia del relojero, Tannhaus, es lo que debe ser evitado para romper el nudo. Es un detalle muy importante que quizás se me pasó por alto, pero que debería ser aclarado por la serie, junto a las otras respuestas que da.
Al final, Adam y Eva son expertos en manipular a todos, incluso a sus versiones mas jóvenes. Pero son ellos mismos quienes logran romper el nudo. El origen de todo era la muerte del hijo y la familia de Tannhaus, lo que lo motivó a explorar la posibilidad de viajar en el tiempo para rescatarlos, y al activar su máquina por primera vez lo que hizo fue crear dos mundos paralelos, el de Adam y el de Eva, los cuales entraron en este loop infinito que llaman nudo.

La única forma de acabar con el nudo era destruyéndolo, que el primer y el segundo mundo de la serie nunca hubiesen existido. Es un final desgarrador, duro, que nos hace despedirnos de absolutamente todos los personajes de la serie, porque muchos de ellos son el resultado directo del nudo, de los viajes temporales.
Sin los viajes temporales Mikkel no hay Noah ni Agnes, dado que Bartosz nunca hubiese viajado al pasado. Sin Noah no nace su hija Charlotte, sin Charlotte no hay Franziska o Elisabeth (que al mismo tiempo es la madre de Charlotte). Sin Agnes no nace Tronte, lo que significa que sin Tronte no hay Ulrich, y si Ulrich tampoco hay Martha, Magnus o Mikkel. Sin Mikkel no hay Michael (dado que es él mismo al viajar al pasado), y sin Michael no hay Jonas. Los protagonistas de Dark son el resultado del mismo nudo que al final destruyen.

Es por eso que en esa mesa solo vemos a Regina, hija de Claudia, quien no murió en el tercer mundo, el mundo original. También vemos a Katharina aparentemente soltera, vemos a Peter Doppler felizmente libre con su identidad sexual, sin necesidad de ocultarla, y vemos a Hanna junto a Woller y embarazada. Hannah dice que llamará a su hijo Jonas, un guiño a la vida que tuvo en otra dimensión, decisión que toma tras lo que parece ser un deja vú que le dio un vistazo muy breve a lo que podría ser un sueño, o su vida en una realidad alternativa.
Dark tuvo el final que merecía, uno redondo y lleno de respuestas. La serie de Netflix podría pasar a la historia como una de las mejores producciones relacionadas a los viajes en el tiempo y los mundos paralelos, porque pocas series o películas nos han contado una historia así, tan compleja pero al mismo tiempo tan fluida.
¿Qué piensas del final de Dark?