
El Amazonas no solo esconde fascinantes templos mayas o ciudades perdidas. Entre su frondosa vegetación también hay restos arqueológicos aún más antiguos. Un reciente hallazgo ha revelado extraordinarias pinturas rupestres en la que aparecen seres humanos junto a bestias hoy extintas com mastodontes o perezosos gigantes.
El yacimiento ha aparecido a lo largo de 13 kilómetros de una pared de piedra bajo un risco en las profundidades de la selva colombiana. Las primeras excavaciones se remontan a 2017 y 2018, pero tanto el descubrimiento como su ubicación se han mantenido en secreto para evitar daños a las pinturas. Si se ha hecho público ahora es porque las pinturas podrán verse en un documental The Jungle Mystery: Lost Kingdoms of the Amazon del canal británico Channel 4 que se emitirá el próximo 4 de diciembre y que lleva grabándose todo este tiempo.
No es la primera vez que se encuentran pinturas rupestres en el Amazonas, pero este descubrimiento es especialmente relevante porque abarca un período de cientos de años durante el cual la civilización autora de este increíble mural documentó su historia usando pigmentos minerales rojizos. Según la datación realizada por loa arqueólogos, las pinturas más antiguas se remontan a hace 12.600 años. Las más recientes son de hace alrededor de 11.800 años.

Los investigadores han aislado un total de 12 paneles en los que los antiguos pobladores de esa parte de Latinoamérica dibujaron seres humanos junto a todo tipo de plantas y animales como monos, caimanes, tortugas, venados o puercoespines. Además, los murales muestran animales de la edad de hielo hoy extintos como mastodontes, perezosos, y camellos gigantes y animales con trompa emparentados con lo que hoy conocemos como tapires. Las escenas con este tipo de animales son raras en las pinturas rupestres del continente.
Las pinturas no solo son la huella dejada por una de las primeras civilizaciones que habitó lo que hoy es Colombia. Además reflejan de manera extraordinaria cómo era la vida de aquellos pobladores. Los integrantes de aquella tribu eran cazadores-recolectores que además de cazar la megafauna local también pescaban pirañas y cazaban tortugas y caimanes. En la excavación bajo las pinturas han aparecido pequeñas herramientas de hueso empleadas para extraer el mineral de ocre con el que se pintaron los murales. [Quaternary International vía IFL Science]