
Las cámaras de seguridad para los hogares se han convertido de un tiempo a esta parte en algo común. Posiblemente porque se han abarato costes sustituyendo en muchos casos los contratos de pago mensual que existían (y siguen existiendo). Paradójicamente, algunos de estos sistemas han traído nuevos problemas de seguridad. Nosotros hemos probado uno de los dispositivos más económicos y prometedores: IMILAB EC2.
De los problemas en torno a la seguridad hemos hablado durante las últimas semanas, casi siempre centrándonos en una compañía, Ring, que por otra parte ha despuntado como pocas en el sector.
Las razones que llevan a una persona a hacerse con uno o varios de estos dispositivos son variadas, y no todas atienden simplemente a la seguridad dentro del hogar, si no también fuera de este para algo tan común en nuestros días como es la llegada de paquetes en la entrada de casa tras una compra en Internet.
No hay duda de que Ring y otras compañías similares con cámaras inalámbricas para el timbre se han hecho con gran parte del mercado. Su popularidad se debe a las posibilidades que brindan para estar conectado las 24 horas a todo lo que ocurre en casa desde cualquier parte del mundo a través de nuestro teléfono.
Gracias a las aplicaciones de estos dispositivos podemos acceder en directo a lo que está aconteciendo, o podemos recibir alarmas al momento en caso de que la propia cámara detecte algún tipo de alerta. Sin embargo, hay vida más allá de Ring, y aquí es donde aparece IMILAB EC2, un híbrido que se parece a los sistemas descritos anteriormente donde se restan algunas opciones (no va asociada al timbre) pero se añaden otras a un precio realmente económico.
Qué incluye un set básico IMILAB EC2

Lo primero que tengo que decir es que este ha sido mi primer acercamiento a Xiaomi, porque aunque iMilab sea una compañía externa, la cámara funciona dentro del ecosistema Xiaomi. Esto es un punto a favor a priori, aunque como veremos más tarde, puede dar más de un quebradero de cabeza durante su instalación.
En esencia, iMilab se asocia a la tecnología de la compañía china, aunque para hacer realidad esta cámara de seguridad se ha recurrido al crowdfunding en una campaña en Indiegogo de gran éxito.
Existen varias opciones de packs a la hora de hacerte con los dispositivos, en mi caso, las pruebas las realicé con el más sencillo, compuesto por una única cámara de seguridad, un hub para conectarlo a la red de casa y un kit de instalación para montar la cámara.
El hub es pequeño, muy similar en tamaño y forma al Apple TV. Cuenta con entradas para cable Ethernet, carga USB, tarjeta MicroSD para guardar vídeo y un botón para resetear el sistema. La cámara cuenta en su frontal con una lente, un fotosensor, un sensor de noche y un micro. A un lado tiene el botón de encendido junto a una entrada de carga USB (con un protector para la lluvia). En la trasera la cámara cuenta con un altavoz y un entrada para ensamblarla en cualquier superficie. En el paquete también se incluye un cable Ethernet, uno de alimentación del hub y un cable USB para cargar la cámara.
Instalando una cámara de seguridad: necesito un hacker

Con todo listo comencé el proceso de instalación del dispositivo. Mi casa cuenta con dos accesos, una entrada principal, y otra trasera donde hay un pequeño (muy pequeño) jardín, así que pensé que lo mejor sería colocarla en la trasera donde hay menos movimiento y la cámara podría hacer mejor su función.
Este último punto no es baladí, ya que desde iMilab se alienta al cliente a colocar la cámara en lugares donde no exista una condensación excesiva de tráfico o movimiento, ya sea de vehículos o personas. ¿La razón? La cámara estaría en constante actividad tratando de diferenciar lo que ocurre con el consiguiente uso de la batería.
Antes de instalar la cámara en cualquier lugar, iMilab sugiere que conectemos el hub para comprobar que la señal que le va a llegar a la cámara es suficiente. También indican que la cámara debe estar a no más de 15 metros del hub para una buena recepción de la señal.
Sin embargo, lo que debía ser una instalación sencilla fue un pequeño quebradero de cabeza. Tras conectar el hub a la toma de corriente y encenderlo debes esperar a que una luz amarilla nos indique que estamos listos para el segundo paso. Hasta aquí todo bien.
Una vez conectado a mi router a través del cable Ethernet que trae de serie, debemos descargar la aplicación de Xiaomi Mi Home, registrarnos si es la primera vez, y vincular el nuevo dispositivo a través de unos códigos QR. Este proceso lo repetí varias veces sin resultado, únicamente me salía en la pantalla del teléfono un mensaje de “código inválido”.

Había otra forma de vincular el dispositivo a través de una búsqueda manual dentro de la app. ¿El problema? Que la EC2 todavía no se encontraba entre las cámaras del ecosistema Xiaomi por ser tan nueva. Así que durante un día traté por todos los medios de averiguar cómo demonios podía instalar una cámara que no estaba incluida todavía en la app (existía una tercera opción descartada porque necesitaba Android y el proceso entero lo hice con un iPhone).
¿Solución? Busca emparejar la cámara a través del hub. En este caso la app sí cuenta con uno similar con el que podemos emparejar el dispositivo.
A partir de este punto el resto de las instalación fue sumamente sencilla. Tras el hub se me pidió emparejar la cámara y en unos minutos ya tenía todo listo. Solo faltaba elegir el lugar de la cámara y poco más. Para ello, iMilab ofrece dos opciones. Por un lado, un adhesivo 3M potente (la opción más sencilla aunque con el peligro de que cualquier podría llevársela fácilmente), o bien un soporte con dos tornillos, la opción más resistente. Además, la cámara cuenta con un soporte ajustable (gif arriba) para cambiar al ángulo de visión que deseemos.
Funcionamiento

Quitando la engorrosa instalación (posiblemente todo mejore a partir de este mes de diciembre, cuando empiezan a llegar los primer envíos a sus usuarios), la cámara y sus opciones cumplen a la perfección. La mayor sorpresa, y posiblemente el punto a favor más destacable respecto a otros dispositivos similares, tiene que ver con la batería. Llevo una semana utilizándola y apenas ha bajado. De hecho, la compañía asegura que con una sola carga la cámara debería durar alrededor de 4 meses hasta la siguiente carga.
Se trata de un gran logro porque muchas propuestas similares necesitan cargarse cada pocas semanas, y tratándose de un sistema de seguridad, iMIlab EC2 te asegura tener “vigilancia” las 24 horas del día si, por ejemplo, te vas de vacaciones o estas fuera de casa durante un período prolongado.

En cuanto a la calidad de la imagen, cumple con lo prometido. La cámara ofrece vídeo a 1080p (1920 x 1080 píxeles) de forma nítida. Por la noche cambia a una visión nocturna automática más que decente, con detección pasiva de IR, lentes de 120 grados, IP66 a prueba de agua y un sistema de altavoces bidireccionales que nos permiten, además de escuchar, replicar llegado el caso.
La segunda sorpresa positiva a destacar es el sistema de detección “humana” que incluye en su software. En esencia, se trata de una tecnología que puede diferenciar entre un ser humano y un animal. De esta forma, iMilab EC2 tiene hasta dos modos diferentes de reducir las posibles falsas alarmas.
El primero de ellos es el llamado PIP, un infrarrojo pasivo de detección térmica que es capaz de detectar objetos en movimiento que generan calor. Dicho de otra forma, la cámara sabe cuando está ante algo “vivo” o ante, por ejemplo, la caída de una rama. La segunda fórmula tiene que ver con la IA de la que hablaba antes, la cual es capaz de diferenciar entre humanos y animales. Una opción que agradecerán los que busquen una cámara para el interior de la casa y tengan gatos o perros. De esta forma evitamos que nos lleguen alertas continuamente.
Por supuesto, además de estas opciones podemos acudir a la aplicación en cualquier momento para ver qué está ocurriendo en vivo. También podemos sacar fotos y guardar vídeos, material que se guarda en la nube de forma gratuita (aunque solo los últimos siete días de la semana eliminando paulatinamente el más antiguo).
Conclusiones

Si estás buscando una cámara de seguridad o un conjunto de ellas a buen precio, iMilab EC2 no creo que defraude. No hay que pagar cuotas, cumple con lo prometido, servicio en la nube gratuito, tiene una batería de gran duración y un ecosistema que, quitando el problema de la instalación comentado, no me ha dado ningún problema.
Los precios varían según la región pero ahora mismo van (en la página de indiegogo) desde el set básico analizado por unos 80 euros al cambio actual, hasta una oferta de set con siete cámaras y hub por 170 euros.