Aquí viene una pequeña clase magistral para aquellos que disfruten del ping pong o tenis de mesa. Cuando te veas acorralado en una jugada donde el contrincante te está atacando, hay una defensa que revierte la situación dejando literalmente con cara de tonto al oponente: el tiro de la serpiente.
Uno de los especialistas en este tipo de golpes defensivo es Adam Bobrow, jugador profesional de ping pong y comentarista de la ITTF World Tour. Bobrow cuenta que utiliza el movimiento para engañar a su oponente y que no lea correctamente el giro que realiza en el tiro.
Básicamente, lo que hace es jugar con las expectativas del oponente al golpear la pelota y agregar un seguimiento ficticio. Cuando se agacha para recuperar la pelota, la mesa está ocultando la vista del oponente. En ese momento Bobrow realiza el efecto endiablado de forma que cuando la pelota vuelve a tocar la mesa sale disparada a la derecha o a la izquierda (dependiendo del giro), pero el oponente no puede verlo.
Todo lo que ven es que Bobrow, justo después del tiro, agita su brazo de forma bastante exagerada en la dirección opuesta al efecto que ha realizado, lo que produce que el contrincante se anticipe erróneamente a la dirección equivocada. Conclusión: cuando la bola rebota y salta, o bien sale disparada al lado opuesto del contrincante, o bien va a parar directamente a la cara de estos.
Por cierto, no sólo Bobrow es un maestro del tiro de la serpiente. Ma Long, quien fuera número uno, también se hizo famoso por su uso. Una forma eficaz de conseguir algunos puntos gratis. [Digg]