Lo principal, como cuentan en iO9, es una combinación experta entre la iluminación, las manos expertas de Peter Jackson detrás de la cámara y la actuación extraordinaria de Ian McKellen. Si hay algo que lo empaña, de hecho, es que frente a McKellen aparece la de otro actor que aunque no es mala sí resulta un tanto más mediocre, Elijah Wood.

Advertisement

Gran parte de los motivos que hacen a una gran película una gran película, valga la redundancia calculada, es que es capaz de mantener al espectador pegada a la pantalla incluso durante tramos del guión donde sólo hay diálogo y aparentemente no pasa “nada”.

Advertisement
Advertisement

Una imagen del set de Bolsón Cerrado, donde se desarrolla la escena.

Y aunque el resto de películas son algo más irregulares (ni mucho menos malas), lo único que cabe preguntarse es cómo es posible que el mismo director, el mismo actor y el mismo equipo responsable de esta escena hayan dado años más tarde con un desastre como las tres últimas [vía io9]

***

Psst! también puedes seguirnos en Twitter, Facebook o Google+ :)