Es difícil no observar las noticias todos los días y preguntarte si tu vida no ha derrapado en algún punto en una realidad o dimensión alternativa a la que estabas familiarizado. Las mejores ilusiones del año reveladas recientemente no son de ayuda, incluida la ilusión de doble eje de Frank Force, que puede parecer que gira en cuatro direcciones diferentes si la miras lo suficiente.
Primer premio: ilusión de doble eje (Frank Force)
Esta comienza como una ilustración simple y engañosamente inocente del símbolo griego de pez ichthys. Pero a medida que gira, revela una estructura más compleja que no solo puede parecer que gira a lo largo de su eje vertical u horizontal, sino también en ambas direcciones: de izquierda a derecha, de derecha a izquierda, de arriba a abajo o de abajo hacia arriba . A medida que se introducen señales visuales, bloquea su cerebro en una percepción muy específica, pero cuando se eliminan nuevamente, tus ojos no tardan mucho en comenzar a cuestionarse lo que están viendo.
Segundo premio: cambia el color (Haruaki Fukuda)
De todas las cosas incomprensibles que hacen nuestros cerebros, alterar la percepción del color de un objeto en función de cómo se mueve podría ser lo más desconcertante. Pero como demuestra Haruaki Fukuda de la Universidad de Tokio, lo que inicialmente parecen ser filas de puntos rojos y verdes alternos que se mueven de arriba hacia abajo también se pueden percibir como puntos amarillos que se mueven de izquierda a derecha si miras esta animación lo suficiente. Puede tomar un poco de enfoque y reenfoque para que tus ojos vean la versión amarilla, pero cuando sucede es sorprendente. Y un gran ejemplo de cómo se utilizan los millones de píxeles en las pantallas LCD para engañar a los ojos.
Tercer premio: La ilusión de los círculos giratorios (Ryan E.B. Mruczek y Gideon Paul Caplovitz)
Probablemente hayas visto muchas ilusiones ópticas en las que los objetos en movimiento parecen alterar o influir en los movimientos de otro cuando en realidad nada está cambiando aparte de que tu cerebro se confunda un poco. La ilusión de círculos giratorios de Ryan E.B. Mruczek y Gideon Paul Caplovitz resulta ser un ejemplo muy dramático y efectivo de ello. Un círculo pequeño se mueve a lo largo de un camino perfectamente circular, pero a medida que se introducen otros círculos en movimiento en las diversas animaciones, el círculo original parece alterar su camino, ya sea hacia arriba o hacia abajo, de lado a lado, o incluso a lo largo de los tres lados de un triángulo invisible que en realidad no existe. Si eres como nosotros, te encontrarás cubriendo parcialmente la pantalla con las manos para ver con certeza si el círculo original realmente ha cambiado su camino, pero lo único que miente aquí es tu cerebro.