Vestidos, armas, joyas, muebles, prótesis, juguetes, utensilios para el hogar y hasta hamburguesas. Quedan ya pocos objetos que no se puedan fabricar con una impresora 3D industrial o de bajo coste. Modelos como la Cube, de Cubify, van camino de convertirse en las 'Nespreso' de las impresoras 3D del hogar. De momento siguen siendo caras, desde 1.500 dólares, pero es cuestión de tiempo que los precios caigan en picado. De hecho, ni el ordenador ni la impresora láser experimentaron una caída tan acelerada de precios como la que están viviendo las impresoras 3D. ¿Resultado? Se pueden crear objetos fascinantes y también polémicos. Debajo, una selección de algunas de las creaciones más curiosas nacidas de una impresora 3D.
Arte
Esta calavera se ha convertido en una especie de icono de lo que es capaz de hacer una impresora 3D. Realizada por el artista Joshua Harker como un proyecto de Kickstarter, las vende ahora en su tienda online.
Moda
En la reciente edición de la Paris Fashion Week, la diseñadora holandesa Iris van Herpen utilizó impresoras 3D de la compañía Stratasys para crear varios vestidos (en la foto). La tecnología desarrollada por Stratasys permite combinar diferentes materiales flexibles y rígidos en una sola impresión.
Instrumetos musicales
Es uno de los primeros instrumentos musicales tradicionales creados con una impresora 3D, obra de Scott Summit de la compañía 3D Systems. Y, por lo visto, suena decentemente bien.
Robótica
Stratasys utilizó impresoras 3D para crear brazos robotizados que ayudaran a mejorar la calidad de vida de una niña que sufre de artrogriposis, una enfermedad rara que afecta a las articulaciones y los músculos. En este vídeo se explica el proyecto.
Juguetes
Esta réplica del Aston Martin DB 5 se utilizó en la película Skyfall. Con las impresoras 3D se pueden crear todo tipo de maquetas y jueguetes en múltiples materiales.
Decoración
Hay cientos de diferentes lámparas diseñadas por impresoras 3D. Estas son unas cubiertas creadas por el diseñador Samuel Bernier. Tiembla, Ikea.
¿Armas?
Sí, armas. No es el "mejor" objeto, pero es impresionante que se puedan crear con impresoras 3D. Las de la foto son componentes diseñados por Michael Guslick. Y funcionan.
Carne
Una start-up estadounidense, Modern Meadow, está desarrollando bio-impresoras 3D que podrían crear, entre otras cosas, carne. En lugar de plástico u otro material, estas bio-impresoras contienen "biotinta", compuesta de cientos de miles de células vivas. Una vez impresas, las células se fusionan para formar tejidos y, al final, carne... que puede acabar en tu sartén. El coste de una bioimpresora es de 350.000 dólares y su posible aplicación para crear órganos en transplantes podría ser revolucionaria. (Foto: kadluba/Flickr)
Foto 1: AP