La luz azul de los smartphones podría estar interfiriendo con tu sueño, pero no hay evidencia de que te esté cegando, a pesar de lo que dicen los anuncios publicitarios de algunas compañías y, ocasionalmente, algunos titulares que implican que te está arruinando la vista.
Este es un ejemplo de esos anuncios publicitarios:
MUY IMPORTANTE
Las pantallas digitales pueden causar daño ocular a largo plazo, según los estudios.
El daño irreversible que la luz de las pantallas produce en los ojos es más serio de lo que se pensaba anteriormente, y RETICARE es mucho más efectivo de lo que se creía para prevenirlo.
La Academia de Oftalmología de los Estados Unidos (AAO) recientemente lo dejó claro: No, la luz azul de tu smartphone no te está cegando. Esto, en respuesta a un estudio publicado el pasado verano que mencionaba que la luz azul, además de una sustancia química que se encuentra naturalmente en ciertas células oculares, podría dañar las células. El fallo del estudio es que los investigadores no usaron ninguna célula real de los ojos, porque nuestros ojos tienen defensas contra exactamente este tipo de daño. (Originalmente los investigadores estaban estudiando algo no relacionado con la salud de los ojos, como explica Verge).
Las palabras “ceguera de smartphones” aparecieron en el título de un estudio diferente el año pasado, pero este se refería a un efecto temporal que puede ocurrir si miras una pantalla con un ojo mientras mantienes cerrado el otro.
Otras investigaciones, como aquel estudio que inspiró titulares aterradores sobre una “epidemia global” de pérdida de visión, involucra a ratas expuestas a cantidades extremas de luz. Pero en conclusión, si las personas que se especializan en la salud ocular no están preocupadas al respecto de una llamada ceguera de smartphones, yo tampoco estoy preocupada.
La AAO ni siquiera recomienda gafas o filtros con bloqueo de luz azul, porque no se ha demostrado que sean efectivos y no sabemos qué efectos secundarios podrían tener a largo plazo. Lo que sí recomiendan es mantener el teléfono fuera de la cama, porque la luz azul interfiere con el suelo y porque mirar el teléfono durante horas puede causar sequedad en los ojos.