Morning Glories es un cómic creado por Nick Spencer y publicado bajo la firma de Image Comics. Según su creador es algo parecido a un mix entre Lost y Runaways, otro grande del género. La mezcla final, sin embargo se aproxima a algo que une el aura misteriosa de Lost con la ambientación académica de Harry Potter. Y es brutal.
El argumento es sencillo: seis adolescentes, disfuncionales todos de algún modo u otro, son llamados y seleccionados para asistir a una prestigiosa escuela: la Morning Glory Academy. Una vez entran en la misma, dejan de existir para el resto de la humanidad, sus padres o bien se olvidan de ellos en extrañas circunstancias o son... eliminados (mínimo spoiler).
El primer tomo, que juega con las expectativas del lector desde el primer momento, ya es un adelanto del tono y el recorrido que tendrán los siguientes números. Morning Glories es brutal, despiadada, mucho más adulta de lo que parece y sobre todo: absorbente.
Ahí es donde entra ese componente Lost, ocurren cosas que no tienen sentido, todo el rato, y los personajes actúan según motivaciones que demasiado a menudo se antojan carentes de toda lógica. La serie comenzó a publicarse en 2010, lleva 42 números y continúan publicándose cada mes. Un cómic que, como me sucediese con 100 balas, sólo me hace querer más y más.
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