
Los relojes de lujo de marcas como Rolex u Omega suelen costar varios miles de dólares, en especial debido a la calidad de su fabricación, su impresionante precisión y durabilidad. Las copias o relojes falsos han existido desde hace décadas, sin embargo, hoy en día es más difícil que nunca identificarlos.
Los responsables del servicio Watchfinder & Co., expertos en relojería de lujo de segunda mano, han publicado un nuevo video en su canal de YouTube en el que explican los conceptos básicos de por qué cada vez es mas difícil identificar un Rolex falso, o casi cualquier marca de relojes de lujo. En esencia, todo tiene que ver con los avances tecnológicos que se han desarrollado durante los últimos años, especialmente durante la última década.
Quizás el principal responsable, por así decirlo, de que hayan avanzado tanto los relojes de lujo falso y cada vez sean más precisos y similares a los originales, es el prototipado rápido, o mejor dicho, la evolución de las distintas tecnologías de prototipado rápido y, por supuesto, la impresión 3D. El prototipado rápido no es más que un proceso que permite fabricar artículos de diferentes materiales (como plástico y metal) de manera rápida, incluyendo modelos a escalas y partes de productos basándose en diseños tridimensionales computarizados. Esto, acompañado de las diferentes técnicas de escaneo digital de objeto y maquetación, además de la impresión 3D, tecnologías que no han parado de evolucionar de manera acelerada durante los últimos años, permite crear réplicas cada vez más fieles de estos relojes.
Por supuesto, las réplicas no son perfectas, pero en Watchfinder & Co. reconocen que pueden engañar a los ojos menos conocedores de la materia, a quienes apenas se inician en el mundo de los relojes de lujo, o más bien, por otro lado, pueden ser adquiridos voluntariamente por personas que desean tener una copia lo mas cercana posible al modelo original, pero mucho mas barata.
El proceso de fabricación mediante estas técnicas con la última tecnología disponible permite crear productos de muy alta calidad y en bajo volumen, de manera rápida y a partir de modelos computarizados. Los expertos aseguran que estos relojes copias pueden ser tan buenos que fácilmente podrían venderse como buenos relojes bajo una nueva marca. Sin embargo, es mucho más fácil apoyarse en marcas como Rolex que tienen al menos un siglo en el mercado y son nombres reconocidos en el mundo, en lugar de la inversión millonaria en mercadeo y publicidad necesaria para crear su propia marca, además de los gastos en I&D para crear relojes nuevos y originales.
Por lo tanto, antes de adquirir un Rolex o cualquier reloj de lujo, siempre es recomendable consultar con un experto o hacerlo en un sitio realmente fiable. Las diferencias externas hoy en día pueden ser tan sutiles como apenas un cambio en la tonalidad de algún color en la esfera, o en la tipografía, que ante nuevos usuarios o personas sin el conocimiento necesario pueden ser prácticamente invisibles. [Watchfinder & Co. (YouTube) vía Digg]