Al parecer, las hojas de afeitar están hechas de aceros martensíticos, un material extremadamente resistente creado de una aleación muy dura pulida mediante calor y templado, que se utiliza en máquinas de afeitar comerciales, instrumentos quirúrgicos o frenos de disco de bicicletas.

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Sin embargo, Tasan y su equipo encontró que a pesar de esta fuerza, las cuchillas se fatigaban bastante rápido después de múltiples afeitados. Para demostrarlo idearon un experimento donde examinar el progreso del desgaste de una cuchilla después de cada afeitado. Vieron que daba igual la marca porque todas estaban hechas de una aleación de acero y carburo endurecido similar.

Los investigadores se afeitaron cada tres días durante un mes con la misma maquinilla de afeitar y luego la llevaron al laboratorio, donde instalaron un dispositivo para tomar imágenes de las hojas bajo el microscopio, que hace rebotar un haz de electrones en la superficie para obtener información sobre la estructura molecular de las hojas.

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Encontraron que hay tres factores que afectan la rapidez con que las hojas se desafilan: el ángulo que la hoja corta contra el cabello, la uniformidad microestructural de la aleación de acero y carburo y la presencia de microfisuras en la superficie del acero que ocurren en la fabricación durante el proceso de bruñido en el que la hoja se afila frotándola contra una superficie áspera. “Se intenta conseguir un material lo más duro posible, pero si la dureza se produce a expensas de la heterogeneidad, las grietas pueden crecer aún más”, explica.

Además, como explicaba a Wired Brittania Boey, directora comercial de Harry’s, un fabricante de suministros de afeitado con sede en Nueva York, “los clientes encuestados que utilizan los productos de nuestra empresa tienen una conexión emocional con el cambio de cartucho de afeitado. Cuando tiran un cartucho antiguo y hacen clic, significa algo nuevo”.

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Boey decía más tarde que, en cualquier caso, tanto su compañía como otras trabajan con laboratorios para mejorar el producto, y que si “existiera la necesidad de que un cliente quisiera una cuchilla mucho más duradera, siempre consideraríamos primero las necesidades del cliente”. [SciShow, Wired]