¿Cuál es el plan?

El Programa Artemis y sus misiones están en sus primeros estadios de vida. No hay un calendario concreto y muchas de las tecnologías necesarias para volver a la Luna aún tienen que desarrollarse. Espera... ¿qué? ¿Cómo que tienen que desarrollarse?

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Sí, la NASA no quiere volver a la Luna en las mismas precarias condiciones que las misiones Apolo solo para plantar una bandera, recoger rocas y poder decir que hemos estado allí. Esta vez la idea es ir con calma para rebuscar bien a ver si le podemos sacar partido a nuestro satélite, y eso requiere un enfoque muy diferente. Para empezar, la agencia quiere desarrollar un sistema sostenible y reutilizable. Ese sistema gira alrededor de cuatro nuevos elementos:

El Space Launch System (SLS)

Llegar a la Luna implica una nave más grande (más sobre eso a continuación) y más equipamiento científico. El SLS es el cohete que se encargará de lanzar todo ese material y personal al espacio. Su configuración inicial permite poner en órbita casi 26 toneladas de equipo. Futuras actualizaciones aumentarán esa capacidad a las 45 toneladas.

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Concepto artístico de la Nave Orion.
Concepto artístico de la Nave Orion.
Imagen: NASA (CC BY-NC-ND 2.0)

La nave Orión

La Orión es la nave para viajes largos más avanzada de la que dispone la NASA. Ya la hemos probado en el espacio (subida a órbita y reentrada), pero ahora toca probarla en recorridos de ida y vuelta a la Luna. El primero de estos vuelos no tripulados despegará, si todo va según lo previsto, en 2020. El primero tripulado en 2022.

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Concepto artístico de la Orion, aproximándose a Gateway
Concepto artístico de la Orion, aproximándose a Gateway
Imagen: NASA (CC BY-NC-ND 2.0)

La estación espacial Gateway

Imagina la Estación Espacial Internacional, pero orbitando alrededor de la Luna en lugar de hacerlo sobre la Tierra y tendrás una idea muy aproximada de lo que será Gateway. La estación será el punto de llegada de las naves Orion, y también el lugar del que partirán las misiones de descenso a la superficie de la Luna. La idea es buena porque permitirá hacer descensos sobre cualquier lugar de la Luna y además servir como punto de partida y abastecimiento para misiones en el espacio profundo. El primer elemento de esta estación será el sistema de energía y propulsión, que aún está por definir. Será en 2022.

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Propuesta de módulo de descenso lunar elaborada por Lockheed Martin.
Propuesta de módulo de descenso lunar elaborada por Lockheed Martin.
Imagen: Lockheed Martin

El módulo de descenso

Finalmente, hace falta un módulo de descenso que permita a los astronautas o a robots bajar a la superficie lunar y regresar a Gateway. Hay varios diseños compitiendo. Lockheed Martin, por ejemplo, tiene una propuesta. El millonario Jeff Bezos presentó recientemente la Blue Moon, otra propuesta de módulo de descenso.

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¿Quién paga todo esto?

Jim Bridenstine anunció recientemente una corrección al presupuesto de la NASA para 2020 realizada a petición de Trump. La agencia recibirá (previa aprobación del Congreso) una inyección extra de 1.600 millones de dólares para comenzar de inmediato el desarrolllo de las tecnologías necesarias para las misiones Artemis. Ese presupuesto se desglosa así:

El tercer apartado se refiere a nuevos sistemas de propulsión, máquinas para convertir el hielo lunar en agua, aire o combustible, sistemas de impresión 3D para estructuras.... Huelga decir que el programa Artemis va a necesitar mucho más que eso para despegar. La buena noticia es que la NASA ya no está sola en el desarrollo de tecnologías que hagan posible el regreso a la Luna. Otras agencias están trabajando en diferentes sistemas, bien en colaboración con Houston, o por su cuenta. Además hay varias compañías interesadas en llegar a la Luna por las posibilidades económicas que podría tener su explotación. Blue Origin (la compañía del dueño de Amazon) o Space X son solo dos de ellas.

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Qué van a hacer en la Luna

Una primera respuesta a esa pregunta es “explorarla a fondo”. Eso incluye visitar regiones que solo conocemos desde órbita lunar como los polos. Sin embargo, el gran objetivo del programa Artemis es investigar nuevas tecnologías que funcionen solo a partir de los materiales que tenemos en nuestro satélite. La NASA quiere averiguar hasta qué punto podemos usar el hielo bajo la superficie Lunar para extraer recursos o el regolito marciano como material de construcción. Lo que avancemos en estos campos será de gran ayuda cuando nos planteemos visitar Mundos más alejados como Marte. [NASA y NASA]