
En estos últimos años, los dispositivos de limpieza se han sofisticada tanto que se nos acaban las excusas para no tener nuestra casa limpia. Las aspiradoras escoba ahora vienen armadas con láser para poder ver hasta la última mota de polvo, y los robots aspiradores han puesto al alcance de casi todos los bolsillos la promesa de un suelo limpio sin tener que mover ni un solo dedo. Pero es que además también tenemos un nuevo tipo de dispositivo que se está popularizando con rapidez: los aspiradores todo en uno que son capaces de tragarse lo que le eches, ya sea líquido o sólido. Y hoy nos toca hablar de uno de estos aspiradores todoterreno: el Proscenic WashVac F20.
Aparatoso pero sorprendentemente hábil
Es posible que ya hayas oído hablar de dispositivos similares, como el conocido Dyad de Roborock, pero si no, aquí va una explicación cortita y al pie: el Proscenic F20 se trata de un aspirador sin cables que aspira y friega al mismo tiempo, un invento que desde los departamentos de marketing han bautizado como aspirador en seco y húmedo.
Nuestro querido aspirador en seco y húmedo no parece tan distinto de un aspirador de escoba normal. Es cierto que puede resultar más aparatoso y pesado (cuenta con 5 kilos a sus espaldas), pero que no te asuste su aspecto tosco, pese a sus dimensiones y su peso no resulta complicado moverlo. La idea no es que vayas levantándolo del suelo, sino arrastrándolo por él. El aspirador cuenta con un motor que empuja las ruedas hacia delante o hacia atrás, por lo que moverlo no te supondrá ningún tipo de esfuerzo.

Una de las diferencias más llamativas del F20 frente a los aspiradores habituales es que viene equipado con dos depósitos de agua. El que vemos en la parte trasera está destinado cargar el agua limpia que va soltando el rodillo de limpieza, mientras que el de la parte frontal es el que almacena la suciedad que hemos ido absorbiendo por nuestra casa. Ambos tienen una capacidad de un litro y dan para unas pocas limpiezas, pero por razones (obvias) de higiene, lo suyo es que vacíes el tanque de agua sucia después de cada uso.
Al igual que otros de sus semejantes, el Proscenic F20 cuenta con varios modos de uso. El que viene por defecto es el modo Smart, que aprovecha un sensor infrarrojo colocado en la punta del aspirador para detectar qué potencia y que cantidad de agua debe usar el aspirador. Casi todo el tiempo es el que he utilizado y ha demostrado ser bastante eficaz. También cuenta con un modo Max, que pone al máximo los parámetros de potencia y agua, y un modo de absorción de agua que solo aspira, sin rociar con líquido durante la limpieza. Este es el modo que he ido combinando de vez en cuándo con el Smart y que principalmente he usado para poder pasar el F20 por encima de la alfombra de pelo corto que hay en mi salón. Podrás alternar entre unos y otros con el botón dedicado que hay en el mango del aspirador.

La limpieza
Ahora que ya hemos hablado de cómo es el funcionamiento de este dispositivo, podemos pasar a lo mollar del asunto: qué tal limpia el Proscenic F20. Antes de que empecemos, es importante señalar que los aspiradores en seco y húmedo no casan especialmente bien con las alfombras. Si tienes una alfombra de pelo corto puedes apañarte con el modo sin líquido, pero si tienes la casa repleta de ellas posiblemente este tipo de dispositivos no es lo que buscas.
¿En qué facetas brilla el Proscenic F20? Para empezar, a la hora de absorber líquidos. Que con una única pasada puedas hacer desaparecer inmediatamente un chorro de café, cerveza o Coca-Cola que se te haya caído al suelo y dejarlo todo perfectamente reluciente, me sigue pareciendo pura magia. Da la sensación de que con el rodillo no van a poder pasar bien los deshechos sólidos, pero tampoco me he topado con nada que el F20 no pueda tragar. Eso sí, si tienes manchas que llevan varios días cogiendo “solera” no valdrá una única pasada para desincrustarlas del suelo, ni siquiera usando el limpiasuelos que incluye Proscenic con su aspirador.
Según los datos de la marca china, el F20 tiene una autonomía para 45 minutos de limpieza, algo que también se corresponde con las pruebas que he podido hacer en mi casa. Yo vivo en un micropiso de 50 metros cuadrados y en tan solo 10 minutos he podido limpiar todo el suelo y aun me queda entre un 70-80% de batería, algo que suele variar ligeramente dependiendo de que modo de limpieza haya estado usando. Un punto a favor de la batería es que además es extraíble, por lo que si se degrada o necesitamos un poquito de autonomía extra bastará con comprar una extra desde la página de Proscenic.
Después de terminar con la limpieza deberás colocar el F20 sobre su base de carga para que comience a limpiarse automáticamente el rodillo del aspirador. La base hace un trabajo bastante potable, pero cada cierto tiempo tendrás que extraer manualmente el rodillo y pegarle una lavadita a mano.
En resumen
El Proscenic Washback F20 cumple con lo prometido: consigue aunar en un mismo dispositivo fregona y aspirador y además cumple con nota en sus tareas de limpieza. Es cierto que si le toca bregarse con alfombras no te servirá de mucho, pero si tienes suelos de parqué, cemento o baldosa no encontrarás un método más rápido de limpiarlos. Además, el F20 tiene a su favor la baza del precio. Teniendo en cuenta que dispositivos similares como el Dyad de Roborock o el Tineco Floor One rozan los 400 euros, los 300 euros que cuesta actualmente el Proscenic F20 hacen que resulte más atractivo que los de la competencia.