Decenas de excavadoras trabajan sin descanso para nivelar un terreno de 25.000 metros cuadrados al oeste de la ciudad de Wuhan, el lugar donde se originó el brote vírico que ha causado la muerte de más de cien personas en China. El gobierno está construyendo allí un nuevo hospital de mil camas que empezará a funcionar el 2 de febrero, apenas diez días después del comienzo de las obras.
Lo más sorprendente es que solo la mitad de los esfuerzos están concentrados en este hospital: Wuhan ha empezado a construir un segundo centro de 1300 camas que, se espera, entre en funcionamiento el 5 de febrero. Puedes seguir las obras en directo en el canal de YouTube de CGTN y la red social Yangshipin, donde más de diez millones de personas han estado observando a los obreros:
Los dos nuevos hospitales en cuarentena de Wuhan estarán hechos de edificios prefabricados, pero eso es solo parte del truco. El protocolo es similar al que siguieron las autoridades chinas durante el brote del coronavirus SARS en 2003, cuando Pekín construyó un hospital nuevo en apenas siete días.
China es una sociedad vertical, lo que permite a las autoridades superar las barreras burocráticas y financieras para movilizar a ingenieros de todo el país y acabar las obras en tiempo récord. En cuanto a los suministros médicos, Wuhan podrá tomarlos de otros hospitales o encargarlos sin dificultades a las fábricas.