
Alemania, Italia, Holanda, Bélgica, Francia... cada vez más países se suman a la decisión de prohibir la entrada a cualquier viajero proveniente de Reino Unido. La razón es una nueva variante de coronavirus aparentemente más infecciosa que ha aparecido en el sureste del país. Esto es lo que necesitas saber.
Una mutación nueva
Desde que se detectó por primera vez, el virus SARS-CoV-2 responsable de la pandemia de Covid ha mutado ya más de 4.000 veces. Cuando saltan de un organismo a otro, los virus pueden sufrir mutaciones. La mayor parte de las veces se trata de cambios genéticos menores, pero a veces estas mutaciones introducen cambios significativos en la estructura del patógeno, lo bastante significativos como para que cualquier vacuna desarrollada contra el virus ya no sirva.
¿Significa esto que las vacunas ya no sirven?
Respuesta corta: no. Las vacunas contra el coronavirus desarrolladas en diferentes países son perfectamente válidas y protegen contra la versión del coronavirus que ya circula por medio planeta. Los programas de vacunación masiva ayudarán a cortar de raíz su propagación y salvarán vidas.
Pero... ¿funcionan las vacunas contra esta nueva variante?
No se sabe aún. El principal motivo de preocupación ahora es determinar si ha habido cambios en la cubierta del virus. La corona de “púas” que rodean al coronavirus y que le dan su nombre son precisamente la parte que el patógeno usa para sujetarse a los receptores ACE-2 presentes en las mucosas de las vías respiratorias y así infectar al organismo. Esa cubierta de espinas también es la característica en la que se basan las vacunas para enseñar al organismo a combatir la infección.
Si la mutación surgida en Inglaterra ha modificado sustancialmente la cubierta de proteínas que rodea al SARS-CoV-2, las vacunas actuales podrían ser menos (o nada) efectivas contra él, pero eso es algo que aún requiere de más investigación.

¿En qué se diferencia esta nueva variante?
Los investigadores creen que es más contagiosa. En declaraciones realizadas a The Guardian, el jefe médico del Nervtag (el comité científico que asesora al gobierno británico sobre el coronavirus) Chris Whitty ha explicado que puede ser hasta un 70% más contagiosa. Se cree que la nueva variante incrementaría el número R del virus en 0,4. En otras palabras, que sería capaz de contagiar a 0,4 personas más.
Eso encaja con las cifras de transmisión de esta nueva variante que se han registrado hasta la fecha, y que han disparado el número diario de nuevas infecciones por encima de las 30.000. De momento no parece que sea más peligrosa que la variante que ya conocemos. No produce síntomas nuevos o más graves, y su mortalidad es la misma. Simplemente se contagia con más facilidad. Sin embargo, hay un pero. y ese pero es que...
Todo lo que sabemos sobre la variante podría cambiar
El problema de la nueva variante es que aún no se han terminado los estudios de laboratorio que avalen todo lo que sabemos sobre ella de forma científica. Lo que sabemos es gracias a datos estadísticos derivados de su difusión en Reino Unido, pero esa información solo permite sacar conclusiones preliminares.
Los investigadores del Colegio Imperial de Londres han estimado que se contagia más fácilmente porque los casos asociados a esta variante han pasado de ser un 10% hace solo unas semanas en el sur de Reino Unido, a protagonizar el 60% de las infecciones en Londres, pero podría tratarse de algo circunstancial asociado solo al hecho de que el patógeno parece encontrarse más a sus anchas en los meses invernales. De hecho aún no se sabe ni siquiera cuál es el mecanismo exacto por el que se contagia más fácilmente, si es que realmente existe.
Espera... ¿Has dicho hace semanas?
Sí. Los primeros casos de esta nueva variante se detectaron en septiembre y el gobierno británico tuvo conocimiento de ellos en octubre. Sin embargo, el ejecutivo de Boris Johnson desoyó los consejos de los científicos para adoptar medidas de confinamiento más estrictas. Llegado este punto ya no parece que adoptar prohibiciones de viaje a estas alturas vaya a servir de mucho, ¿verdad?
Por el momento, la nueva variante ha servido para sumir el sur de Inglaterra en una cuarentena de nivel 4 que ha endurecido las medidas de confinamiento y que anula completamente la relajación que el gobierno británico había previsto para los días previos a Navidad. El Secretario de Salud del gobierno, Matt Hancock, ya ha advertido de que las medidas de cuarentena extrema podrían tener que extenderse durante meses.

Aunque muchos países han adoptado medidas restrictivas contra viajeros provenientes de Reino Unido, lo cierto es que nada asegura que esas medidas vayan a ser efectivas a la hora de frenar el avance de la variante a estas alturas. A tenor del espectacular aumento en el número de casos en países como Alemania que hasta ahora habían logrado controlar la pandemia, la variante bien podría haberse extendido ya por toda Europa. Aún son necesarios más análisis para determinar este punto. De hecho hay países como Australia que no han adoptado el veto a viajeros británicos porque ya mantienen desde hace meses una política que obliga a los visitantes a mantener 14 días de cuarentena estricta, vengan de donde vengan.
¿Debo adoptar alguna medida excepcional?
En realidad no. La norma sigue siendo usar mascarilla, lavarte las manos con frecuencia y evitar todo lo posible reunirte con personas de fuera de tu hogar. La nueva variante no obliga, de momento, a adoptar medidas extraordinarias a nivel personal, pero sí que puede forzar a los gobiernos a adoptar medidas de confinamiento aún más estrictas que se prolonguen durante aún más tiempo. El profesor Andrew Hayward, epidemiólogo del Colegio Imperial de Londres, explica:
Londres y el sur de Inglaterra aún están a mucha distancia, pero solo han hecho falta semanas para que los casos pasaran de niveles relativamente bajos a niveles altísimos, así que tengo la sensación de que adoptar medidas restrictivas más duras en el país va a ser algo inevitable. Como siempre, es mejor adelantarse y ser más duros al principio para evitar el máximo número de muertes.
Mucha gente ha relajado las precauciones con la llegada de las fiestas navideñas, y eso podría traducirse en una explosión de nuevos casos en enero. Hasta que las vacunas sean algo mayoritario frenar el avance de la pandemia sigue estando en nuestras manos.