Una de las pocas cosas seguras que sabemos sobre el Universo es que se expande. Esa expansión se produce a un ritmo determinado que se mide mediante un valor llamado Constante de Hubble. Pese a su nombre, la cifra de la constante de Hubble es cualquier cosa menos constante.
La Sociedad Española de Astronomía explica así la constante de Hubble:
El valor de la constante de Hubble, cuyo símbolo es H0, se estima en unos 71 kilómetros por segundo y por megapársec. Esto quiere decir que la expansión del universo hace que los cúmulos de galaxias se alejen unos de otros, y lo hacen a un ritmo tal que por cada megapársec de distancia (o sea, cada 3 millones de años-luz) la velocidad de alejamiento se incrementa en 71 kilómetros por segundo.
El problema es que la constante de Hubble varía bastante en función de los diferentes trabajos de medición. El último de estos trabajos es un riguroso estudio de la constante de Hubble elaborado a partir de la medición de la radiación de los cuásares sobre las galaxias que tienen de fondo. El proyecto se llama H0LICOW (siglas de H0 Lenses in COSMOGRAIL’s Wellspring) y en él han colaborado varios telescopios espaciales y en tierra, entre ellos el propio Hubble, coordinados por el Instituto Max Planck de Astrofísica en Alemania.
El propio satélite Planck de la ESA estableció la constante de Hubble en 71 kilómetros por segundo y megaparsec midiendo la radiación de fondo de microondas del universo. Es, por así decirlo, la constante de Hubble que se asume como buena porque además encaja con la astrofísica actual.
Sin embargo, en febrero de 2016, la NASA llegó a una cifra diferente. La constante de Hubble a la que llegaron es de 73,2 km/s por megaparsec, entre un 5 y un 9% más rápido de lo que decían las estimaciones previas. Los investigadores, dirigidos por el premio Nobel Adam Reiss, analizaron el brillo de 2.400 estrellas cefeidas en 19 galaxias diferentes y las compararon con 300 supernovas de tipo Ia para calcular las distancias.
El nuevo estudio de H0LICOW ha llegado exactamente a la misma cifra, pero siguiendo un procedimiento completamente diferente e independiente del de la NASA. Que dos investigaciones independientes y con procedimientos diferentes lleguen a la misma conclusión es una buena noticia, solo que esa cifra no encaja con la física actual. La NASA explica:
Mientras el valor de la constante de Hubble que da el satélite Planck encaja con nuestra concepción del cosmos, los valores de regiones locales del universo obtenidas por diferentes grupos de astrónomos contradicen el modelo teórico del universo que damos por bueno actualmente.
Sherry Suyu, coordinador del reciente proyecto de medición se toma el dato con filosofía. Para él, sencillamente es lo que pasa cuando los sistemas de medición mejoran, que hay que revisar toda la física: “La expansión del universo está empezando a ser algo que podemos medir con tanta precisión que surgirán discrepancias, pero esas discrepancias permitirán desarrollar nuevos modelos de la física que mejoren nuestra actual comprensión del cosmos.” Del mismo modo se expresan en la Sociedad Española de Astronomía, donde apuntan a que las mediciones variarán en función del momento del punto en que se midan.
La expansión del universo se ha producido a ritmos diferentes en otros momentos de la historia del cosmos y para medirla se recurre al parámetro de Hubble, H, que representa el mismo concepto que la constante de Hubble pero aplicado no al cosmos actual, sino al del pasado o el futuro.
[vía NASA]