El turismo espacial tiene una nueva oferta, y es bastante asequible considerando las cifras millonarias de este pionero negocio. La idea viene de una compañía llamada Paragon Space Development, y consiste en viajar hasta casi el espacio (29 kilómetros) a bordo de una cápsula elevada mediante un globo no muy diferente al que utilizó Felix Baumgartner para su espectacular salto.
Afortunadamente, los viajeros no tendrán que hacer ningún salto supersónico. La cápsula está pensada para que sus pasajeros hagan un viaje inolvidable en el que pueden ver la superficie de la Tierra y su atmósfera, sacar unas fotos para Instagram, tomarse algo, y después descender tranquilamente. A esa altura todavía no hay gravedad cero, ni otras condiciones extremas del espacio de verdad, por lo que el viaje es considerablemente más sencillo.
El objetivo de Paragon es hacer más asequibles los viajes al espacio. Es verdad que 75.000 dólares no es un presupuesto al alcance de cualquiera, pero está bastante por debajo de los 250.000 que pide Richard Branson en Virgin Galactic. Con un poco de suerte, en 10 o 20 años podremos pagarnos un pasaje a las alturas al mismo precio que una semana en el Caribe. El primer viaje de esta cápsula será en 2016. [Paragon vía WSJ]