Hace un par de años el futuro de Nokia era de un solo color: negro. Pocos apostaban que la compañía iba a ser capaz de reinventarse con Windows Phone, de lanzar nuevos smartphones capaces de seducir, de competir con Apple, Samsung, Sony o HTC. Hoy Nokia sigue lejos de volver a ser lo que era, pero ha conseguido en parte lo que buscaba: volver a ilusionar. Primero con el Lumia 920; hace unos días con el Lumia 1020 con cámara de 41 megapíxeles; y, poco antes, con el Lumia 925. En Gizmodo en Español hemos probado durante más de tres semanas el Lumia 925 y debajo os contamos todos los detalles. ¿El resumen? Ojalá todos los Windows Phone fueran como este.
Diseño y Hardware
El 925 es uno de los móviles más atractivos visualmente de la gama Lumia. El diseño es excelente, aunque en muchos puntos mejorable. El objetivo que se planteó Nokia con el 925 era claro: conservar las virtudes del Lumia 920 pero convertirlo en un equipo mucho más fino y ligero. Perfeccionar el diseño. Desde luego, lo ha conseguido.
De los 185 gramos del 920, pasamos a los 139 gramos del 925; los 10,7 mm de grosor del 920 se reducen a solo 8,5 mm en el 925. Es un alivio. Y no es el único. Con el 925, Nokia introduce por primera vez aluminio en la gama Lumia, pero no con un cuerpo unibody completo, sino solo con un borde lateral que une la pantalla con la cubierta posterior de policarbonato.
Al tacto el móvil es realmente cómodo. En la parte posterior nos encontramos la cámara de 8 megapíxeles y lente Carl Zeiss, el flash LED doble y, justo debajo, un altavoz. Es un primer defecto: nos hubiera gustado ver el altavoz en la parte frontal.
Por otra parte, el borde de alumino alrededor le da un toque de distinción al móvil, lo diferencia de la competencia, pero al final, el conjunto, desde el punto de vista de diseño, no resulta todo lo uniforme que debería ser. Demasiados materiales (cristal, aluminio, policarbonato) y botones sobresaliendo en el lateral derecho (volumen, encendido y botón de cámara). Si en lugar de policarbonato Nokia hubiera optado por una cubierta trasera de aluminio uniforme, el resultado hubiera sido espectacular.
Pantalla
La gran mayoría de especificaciones del Lumia 925 se mantienen invariables respecto al Lumia 920, y la pantalla no es una excepción. Sus 4,5 pulgadas tienen la misma resolución HD de antes (1280 x 768, 334 ppp), lo cual es, por cierto, un peldaño importante por debajo del Galaxy S4, el Sony Xperia Z o el HTC One. Si te gusta ver vídeos en 1080p en el móvil, no sigas leyendo. Si te da igual, tranquilo, la diferencia no es dramática.
Nokia ha querido compensar cambiando de la pantalla IPS LCD del 920 a una pantalla AMOLED en el 925. ¿Se nota? Menos de los que podrías pensar, pero se agradece. Especialmente porque muestra colores mucho más intensos y negros más potentes. El brillo de la pantalla, aunque ajustable en tres niveles, no es el mejor de los smartphones de gama alta, pero el resultado global es muy bueno.
En definitiva, salvo por la pega de no ser un móvil Full HD (algo que tampoco lo es el último Lumia 1020 con cámara de 41 megapíxeles), la pantalla, sobre todo por su diseño curvado característico de los Lumia, es de notable alto o sobresaliente bajo, lo que prefieras.
Cámara
La gama Lumia se ha convertido en sinónimo de calidad en fotografía. Y de forma merecida. El 925 cuenta con una cámara de 8 megapíxeles con tecnología PureView, f2.0 y lente Carl Zeiss. Es uno de los mejores móviles del mercado para realizar fotos, a plena luz del día y, sobre todo, en escenas con poca luz. Y para verlo, lo mejor es comprobarlo. Ahí van algunas fotos tomadas con el Lumia 925 vs. HTC One vs. Galaxy S4.
Nokia Lumia 925
HTC One
En las dos fotos de arriba, la calidad es muy similar, aunque el Lumia 925 logra colores más intensos pero no excesivamente saturados y, de hecho, más en línea con la imagen real.
Nokia Lumia 925
HTC One
Nuevamente, el Lumia 925 logra colores más vivos e intensos. En la toma del HTC One, la señal recibe justo en ese momento luz solar directa, lo que la hace resaltar, pero en general los colores del Lumia (como el azul del cielo) son mucho más precisos.
De noche se ve la diferencia con otro rival, el Samsung Galaxy S4. Estas fotos se tomaron sin modo noche en la cámara, exactamente en la misma posición, momento y condiciones de luz:
Nokia Lumia 925
HTC One
Samsung Galaxy S4
Nokia Lumia 925
HTC One
Samsung Galaxy S4
Como se ve en la foto, el Nokia Lumia 925 es el que logra captar más luz en plena noche. En el HTC One las fotos aparecen con demasiado ruido y en el Galaxy S4 casi ni aparecen. Una de las claves en el Lumia en situaciones de poca luz es el estabilizador óptico de imagen, que permite aumentar el tiempo de exposición sin que las fotos aparezcan movidas. El resultado habla por sí solo.
La nueva aplicación de la cámara del Lumia 1020, la Nokia Pro Camera, llegará también al 925 pero, mientras tanto, tiene tres funciones que son bastante interesantes:
- Fotos animadas, para animar y editar partes concretas de una foto
- Bing Vision, para escanear códigos de barras
- Nokia Smart Cam, para tomar fotos en movimiento y unirlas en una sola imagen. Es, de hecho, nuestra favorita. En un par de minutos puedes crear foto como la de debajo. No es algo que decida la compra de un móvil, pero para jugar un rato es entretenido.
Sistema operativo, rendimiento y batería
Windows Phone 8, poco a poco, va ganando terreno como tercera alternativa viable a Android y iOS pero, como siempre en estos casos, escoger uno u otro sistema sigue siendo una cuestión de preferencias. Lo bueno del Lumia 925 es que viene con la última versión del sistema operativo (Amber), y se nota en funciones como la de arriba, la Smart Cam, o en la fluidez general del sistema.
El gran inconveniente de Windows Phone es todavía el escaso catálogo de buenas aplicaciones. Algunas de las clave simplemente no existen, como Instagram o Dropbox. Y algunas de las que sí están, como Spotify o WhatsApp, tienen un interfaz tan pobre y poco apetecible que para muchos usuarios es suficiente para pasarse a Android o iOS. Además, Windows Phone es casi perfecto si aún no has pasado por Android o iOS, pero si lo has hecho y buscas cambiar, la curva de aprendizaje será importante al principio. Igual que si pasas de Windows Phone a Android o iOS por primera vez, solo que este salto a la inversa, de momento, no es la norma.
En el frente del rendimiento, ninguna queja con el Lumia 925. Todo lo contrario. Pese a tener solo 1GB de RAM, el procesador Qualcomm Snapdragon de doble núcleo, a 1,5 GHz, empuja el equipo sin problema. La buena optimización con el software hace el resto. Todo funciona con rapidez y fluido, nada más rozar la pantalla.
Sobre la batería, hemos notado una duración ligeramente menor que con el Galaxy S4 o el HTC One en uso intensivo (email, navegación, mensajería), pero solo de una hora arriba y abajo. Haciendo buen uso del sistema, con algunos trucos aquí y allá, tendrás un día completo.
Lo mejor
- Diseño: pese a no ser del todo homogéneo, su "adelgazamiento" respecto al Lumia 920 es importante. Y bienvenido.
- Cámara: disfrutarás como un niño haciendo fotos con este móvil.
- Precio: sus 580 euros (impuestos incluidos) suponen una buena diferencia respecto al resto de smartphones de gama alta.
Lo peor
- Aplicaciones: las cosas van mejorando poco a poco, pero aún faltan grandes nombres (Instagram, Dropbox...) y mejorar los existentes (WhatsApp, Spotify...)
- Pantalla: echamos de menos que Nokia (y Microsoft) se lancen por fin a una pantalla Full HD.
- Sin microSD: para un teléfono con el que puedes tomar muchas (y muy buenas) fotos, una microSD con memoria extra es casi una obligación.
¿Merece la pena comprarlo?
Ahora mismo, el Nokia Lumia 925 es uno de los mejores móviles Windows Phone del mercado, por no decir el mejor. Si estás cansado de iOS o Android y quieres darle una oportunidad a Microsoft (o eras usuario fiel de Nokia), este es tu equipo. Y si es tu primer salto a un smartphone y quieres uno de alta gama, a excepción del Nexus 4, será difícil encontrar otro que ofrezca una relación calidad-precio tan buena: 580 euros en España. El Lumia 925 llegará a varios países en Latinoamérica durante el cuarto trimestre del año a un precio local equivalente a 479 euros (libre de impuestos).