Fantastic Four fue un completo y absoluto desastre, y prácticamente toda la culpa de ello recae en la 20th Century Fox. La cuestión es que el film ni siquiera seguía el guión original. De haberlo hecho quizá el resultado hubiera sido muy diferente. Al menos, desde luego, hubiera sido espectacular. Probablemente más incluso que las películas de Avengers.
Mucho antes de que Josh Trank y el guionista Simon Kinberg tomaran el proyecto, la FOX contrató a Jeremy Slater. El autor de Pet, la nueva versión de The Exorcist o The Lazarus Effect tenía en mente una historia completamente diferente y tan desquiciada como grandiosa. Slater explica así la historia en una entrevista a Screen Crush:
Además del villano Annihilus y de la zona negativa, el guión tenía al Dr. Doom declarando la guerra contra toda la humanidad, al Hombre Topo (The Mole Man) liberando un monstruo de 18 metros genéticamente modificado sobre Manhattan, a un commando atacando la sede de la Fundación Baxter, y un final al más puro estilo Saving Private Ryan en el que los héroes combaten un ejército de robots creado por Doom en una Latveria arrasada por la guerra. La escena tras los créditos mostraba a Galactus y a Silver Surfer destruyendo todo un planeta.
La película tenía monstruos y extraterrestres. Tenía Fantasticars y una versión maravillosa del robot esférico H.E.R.B.I.E. que básicamente era BB-8 dos años antes de BB-8. Seguro que os suena bien. A nosotros también, pero el problema es que ese guión hubiera sido masivamente costoso de llevar a la gran pantalla.
En el guión original, los cuatro héroes obtienen sus poderes por la radiación y no tienen mucho tiempo de lamentarse de ello porque poco después tienen que enfrentarse a Annihilus, al que Slater describe como un T-Rex cibernético muy enfadado. Victor Von Doom se queda atrás cuando el resto regresa a nuestra dimensión y logra aprovechar la tecnología de Annihilus para crear una especie de armadura viviente.
Las únicas pruebas que quedan de este maravilloso proyecto son algunos bocetos de H.E.R.B.I.E y de los Fantasticars realmente interesantes. Son estos.
Finalmente, FOX tuvo miedo de gastar mucho dinero en la película cuando las primeras versiones no tuvieron mucho éxito y contrató a Kinsberg para un nuevo guión. Después, los ejecutivos de la productora se dedicaron a meter sus manazas ineptas sobre el trabajo de guionista y director, con los resultados por todos conocidos. Una pena. [vía Screen Crush y ComicBook.com]