Los portátiles para jugar están beneficiándose mucho de la nueva generación de procesadores Hasswell. El último fabricante en someter a una severa dieta a sus equipos es MSI. El resultado es el MSI GS70, un portátil con pantalla de 17 pulgadas en un cuerpo de sólo 2,5 kilos y 20 milímetros de grosor.
El Razer Blade que vimos en febrero de este mismo año es más ligero y fino, pero su pantalla es una 14 pulgadas con resolución 1600 x 900. El MSI GS70, por contra, presume de una pantalla de 17,3 pulgadas 1080p.
El interior del equipo también es un derroche de potencia, con procesadores Intel Haswell Core i7 4700HQ a 2,4 - 3,4GHz, 16GB de RAM, y gráfica Nvidia Geforce GTX 765M con 2GB de memoria DDR5. El almacenamiento es mixto y corre a cargo de un SSD de 128GB, y disco convencional de 750GB o 1TB según versión.
Al chasis de aluminio y el acabado antirreflejos de la pantalla hay que sumar un teclado retroiluminado con anti-ghosting, y configurable en color como es firma de la casa. El MSI GS70 tiene un precio elevado (1.800 o 2.000 dólares), pero puede ser un modelo interesante para los jugadores que no quieran renunciar a la portabilidad en aras del rendimiento. [MSI vía Geek]