Se llama Nature’s Fynd, y es una compañía que fabrica carne a partir de un tipo de microorganismos muy especial: hongos extremófilos hallados en los géiseres del Parque Natural de Yellowstone. Su carne crece sin lluvia, tierra, sol ni aire, y tanto la NASA como Bill Gates ya están financiando la compañía.
El fundador de Nature’s Fynd y director científico de la compañía es un biólogo llamado Mark Kozubal que comenzó estudiando los organismos extremófilos que crecen en los manantiales naturales de Yellowstone. Allí encontró un hongo llamado Fusarium strain flavolapis que es capaz de crecer en condiciones que matarían a casi cualquier otro organismo. Estudiando a la especie, Kozubal tuvo la idea. ¿Y si se puede cultivar para desarrollar alimentos?
Su compañía lleva operando desde 2012 y ya ha recibido más de 158 millones en inversiones procedentes de fuentes tan importantes como Breakthrough Energy Ventures (la compañía fundada por Bill Gates en la que también participan Jeff Bezos, Richard Branson o Michael Bloomberg). El Departamento de Agricultura de Estados Unidos, la Agencia de Protección ambiental (EPA) y hasta la NASA también apoyen el proyecto. Recientemente han obtenido la luz verde de la FDA para vender sus productos.

Tras años de investigación, Kozubal y su equipo ha encontrado una manera de cultivar el hongo flavolapsis de forma masiva mediante simple fermentación. El organismo crece formando filamentos que se entrecruzan hasta crear un manto con una textura muy similar a la de las fibras musculares de la carne. El producto resultante se llama Fy (es una marca registrada). Es una masa esponjosa y blanda de color blanco, y tiene un poco el aspecto de la masa con la que se elabora pan. Si nos atenemos a los vídeos de la compañía no es para nada tan desagradable como puede sugerir la palabra hongo. La proteína en crudo puede prepararse como carne convencional, como polvo, o hasta en solución líquida. En la página web de la compañía ya se venden dos productos finales hechos con Fy: una especie de hamburguesas que sus creadores llaman tortitas de desayuno, y queso fresco para untar. Todos los alimentos hechos con este biomaterial son completamente veganos, y libres de lácteos, de hormonas, de transgénicos, de pesticidas o de antibióticos. En este vídeo explican cómo cocinar sus hamburguesas (con algo más de aceite y menos tiempo de cocción que la carne normal). No son una hamburguesa casera de esas que chorrean, pero lo cierto es que no tienen mala pinta.
No solo eso. Sus creadores afirman que Fy desarrolla de manera natural 9 aminoácidos esenciales para el desarrollo muscular, calcio, potasio, fósforo, magnesio, zinc y hierro. También es una buena fuente de fibra y no tiene un ápice de colesterol. El hongo flavolapsis puede cultivarse perfectamente en el espacio, lo que explica por qué la NASA está tan interesada en él.
En términos medioambientales, cultivar esta proteína natural a base de extremófilos consume muchos menos recursos. Concretamente, y según sus creadores, es 3,6 veces más eficiente que la industria de la carne y 1,6 veces más eficiente que los cultivos normales en términos de cantidad de proteína por superficie cultivada. [Nature’s Fynd vía IFL Science]