
Esta mujer de 24 años tiene el nombre más desafortunado que puedes tener si hay altavoces inteligentes cerca. Se escribe Alexa Seary, pero se pronuncia exactamente igual que los asistentes de Amazon y Apple. Y no, no usa ni uno ni otro porque Google le regaló un Google Home para compensar su mala suerte.
Alexa Seary vive en Nueva Jersey y saltó a la fama hace tres años cuando el Huffpost publicó que su vida era “una pesadilla”. Alexa negó haber dicho eso, pero admitió que hasta su antigua jefa se burlaba del nombre.
Todo empezó en 2011, cuando Apple presentó el iPhone 4S con un asistente de voz llamado Siri. Irónicamente, Alexa Seary no se dio cuenta de que su apellido se pronunciaba igual hasta que empezaron las bromas en el trabajo:
“Comenzó en el trabajo. Decían, ‘Siri, haz esto, Siri haz eso’, y ahora hacen lo mismo con Alexa”, dijo. La mayoría de la gente simplemente dice: ‘Jaja, te estoy diciendo qué hacer’, y yo digo: ‘Ok, jaja, esa es nueva’”.
Efectivamente, la cosa empeoró en 2015 cuando Amazon lanzó el altavoz inteligente Echo con un ayudante llamado Alexa. Algunos medios escribieron sobre personas reales llamadas Alexa que vieron como su vida cambió aquel día, así que Alexa Seary decidió pronunciarse al respecto, saliendo del anonimato.
Fue entonces cuando Google contactó con ella para enviarle un Google Home, que no usa Alexa ni Siri, sino Google Assistant, que se activa con “ok, Google”.
Alexa cuenta que su padrastro quería comprar un Amazon Echo porque le parecía divertido, pero ella creyó que sería un “completo desastre”.
“Mi nombre es Alexa Siri, pero no puedo asistirte”, bromea.