
Cada cierto tiempo aparece alguien echando lava encima de cosas en nombre de la ciencia. El último experimento corre a cargo de The Action Lab, y tiene como protagonista un material muy especial: Aerogel. ¿Qué ocurre cuando echas roca fundida sobre el aislante térmico más potente conocido por el ser humano?
El aerogel es uno de los supermateriales más sorprendentes del mundo. Está compuesto por entre un 90,5% y un 99,8% de aire, composición que le vale, junto a su aspecto semitransparente, el apelativo de humo sólido. Entre sus propiedades está una resistencia sorprendente para su ligereza. Un aerogel medio puede soportar más de 1.000 veces su propio peso. También tiene un índice de rafracción muy bajo para ser un sólido y es un excelente aislante acústico, reduciendo la velocidad del sonido a solo 100 metros por segundo.
Sin embargo, la característica estrella del aerogel es su increíblemente baja conductividad térmica. No solo es que no le afecten ls altas temperaturas. Es que es prácticamente incapaz de transmitir el calor que recibe, lo que lo convierte en un aislante térmico sencillamente sensacional. Buena prueba de ello son fotos como esta en la que una flor se mantiene fresca sobre una lámina de aerogel bajo la llama de un soplete.

¿Qué ocurre si vertimos lava sobre esta sustancia. Eso es lo que hacen en este vídeo. Literalmente entierran una pequeña lámina de aerogel en roca fundida.
El resultado es que el material no solo sobrevive, sino que podemos tocarlo con el dedo sin quemarnos. Minutos después, cuando la superficie del resto de la lava se ha enfriado y está negra, el aerogel aún se ve al rojo porque su capacidad de aislamiento mantiene la lava que hay bajo él caliente, pero nada de este calor se transmite a la superficie. Podemos tocarlo. No es de extrañar que la NASA trabaje con él para futuros usos en el espacio. [The Action Lab]