“Qué bonito reloj”, me comentó un colega en la oficina cuando vio el Fitbit Versa que llevo puesto. El nuevo dispositivo para fitness (tercer smartwatch de la compañía, que puedes usar durante días sin necesitar recargar la batería) es una buena actualización de su predecesor (que era bastante feo). El Versa, con precio de 200 dólares, puede satisfacer a cualquier entusiasta del fitness, atleta casual o fanático de la vida saludable que esté en busca de un wearable dedicado a las actividades físicas.
Pero la escasez de aplicaciones disponible y su precio (cercano al de otros wearables con más posibilidades), hace que sea difícil venderlo a los nerds que necesitan más funciones.
¡Al menos es más lindo que el anterior!
El Fitbit Ionic defraudó en cuanto a su diseño, pero el Versa intenta rectificar a la compañía con un aspecto más serio y modesto. Olvídate del look de ciencia–ficción que tenían el Ionic y el Fitbit Blaze; el Versa tiene una construcción de aluminio con esquinas redondeadas que da una impresión de que es el primer smartwatch costoso. También está disponible en oro rosa y plata, mientras que la edición especial del Versa (equipada con NFC) en oro rosa y grafito.
Incluso con sus cambios de diseño, el Fitbit Versa se ve algo soso. Su forma es similar a la del también aburrido Apple Watch, pero es menos pulida y la pantalla tiene bordes más grandes, lo que hace que sea más ancho que su rival Apple, incluso cuando en realidad es más delgado.
Los relojes que funcionan con el Wear OS de Google, aunque sean de marcas con nombres famosos y precios muy elevados, sufren de una pésima duración de batería y su hardware no es potente, lo que le da al Versa la oportunidad de ser una alternativa para las personas que buscan algo que rastree sus sesiones de ejercicio y sus horas de sueño con algunas funciones más que un brazalete de fitness.
Lo más interesante que tuvo el Ionic era su batería increíblemente duradera, que permitía pasar entre uno y seis días sin recargarlo y no se convertía en un pisapapeles colgando de tu muñeca. El Versa promete una autonomía de hasta cuatro días, un poco menos que el modelo anterior, pero sigue siendo algo impresionante si tomamos en cuenta el elevado precio que tienen relojes como el Apple Watch Series 1 y su batería de “hasta 18 horas”. Esos días extra se traducen en más tiempo usando tu reloj para recopilar información como datos de sueño y ritmo cardíaco, y menos tiempo conectado a un cargador.
Y hablando de cargadores, la base de carga del Versa puede resultar bastante molesta. La base no pesa casi nada, lo que significa que tendrás que estar moviéndola y ajustando su posición en la mesa para que el reloj quede mirando hacia arriba, de lo contrario se volteará constantemente. Por otro lado, el cable de carga más sencillo se puede conectar a la parte inferior del smartwatch.
Ambos métodos de carga son inferiores a otros wearables como el Nokia Steel HR o el Apple Watch, los cuales cuentan con bases de carga que no requieren de que las manipules constantemente o las endereces en tu mesa. Además, los fanáticos de Fitbit se alegrarán al saber que el cable de carga del Ionic no es compatible con el Versa. Qué encantador.
Si tuviera que cargar este reloj todos los días, estoy seguro que buscaría alguna base de carga compatible de otro fabricante, pero gracias a que su batería es tan duradera no tengo que interactuar constantemente con esa molesta base. Supongo que estoy viendo el lado bueno de las cosas.
El Versa sobresale en su interfaz. Todos los datos de salud relevantes (además de la hora) se pueden ver en la esfera del reloj (la cual se puede personalizar). Al deslizar el dedo en los bordes de la pantalla podrás ver las notificaciones y explorar los datos de salud del día para revisar tu conteo de pasos, ritmo cardíaco y calorías quemadas, por ejemplo. También es posible reordenar las apps instaladas en el Versa desde la app para smartphones de Fitbit. Y si tienes un útero, próximamente una actualización añadirá la posibilidad de hacer seguimiento del período menstrual.
El Versa tiene soporte para notificaciones como mensajes de texto, alertas de calendario, llamadas y notificaciones para mensajes de servicios como Slack, pero no puedes responder desde el reloj, al menos en iOS. Próximamente en Android será posible enviar respuestas rápidas con un toque.
El reloj no tiene problemas de retrasos en respuestas (lag), incluso ni siquiera después de recibir una ráfaga de 38 mensajes de texto de un grupo de chat en el que conversamos sobre Dungeons & Dragons. En ese sentido supera a su rival principal, el Apple Watch Series 1, que es realmente lento en lo que se trata de abrir aplicaciones o interactuar con funciones de domótica. Por otro lado, el Versa también hace un gran trabajo mostrando la información que realmente te importa: tus datos de actividades físicas y salud.
La app acompañante para el smartphone hace que sea igual de sencillo de dar un vistazo rápido o detallado a los datos de fitness. Puedes editar la interfaz principal y reordenarla para destacar lo datos que más te importan. En mi caso, eso significa destacar mi ritmo cardíaco y mis datos de sueño, dejando en la parte inferior datos como la ingesta de calorías y el consumo de agua.
Fitbit asegura que tiene unas 550 carátulas de reloj y apps tanto para el Ionic como para el Versa, pero la selección de aplicaciones del nuevo reloj es bastante escasa al momento de escribir estas líneas. Actualmente una de las apps más reconocibles es la de Starbucks, que permite paga por tu cappuccino helado escaneando el código de barras de una tarjeta Starbucks en la pantalla del Versa.
Esas 550 carátulas y apps provienen, en gran parte, gracias a la compra de Pebble y su plataforma por parte de Fitbit. La compañía dijo a Gizmodo que las apps disponibles para el Ionic también llegarían al Versa después de ser actualizadas por sus desarrolladores. También cuenta con apps de Strava, Flipboard y por alguna razón una de The New York Times, pero esas son las únicas apps “grandes” que están disponibles en la tienda actualmente, y eso es una lástima.
Sin soporte de Spotify, Apple Music, Google Play Music o Tidal, la única música que podrás escuchar en el Versa serán las canciones que descargues en el dispositivo (soporta hasta 300), o las que escuches en Pandora y Deezer, los únicos servicios musicales que Versa soporta actualmente. Además, si deseas pagar por cosas usando NFC tendrás que comprar el modelo “Edición Especial” de Versa que cuesta 230 dólares y suscribirte a Fitbit Pay, siempre y cuando tu banco cuente con soporte de la plataforma. ¿Un smartwatch sin soporte para reproducción de música adecuada e intuitiva es realmente un smartwatch?
Podrías creer que la tercera es la vencida, y en cierto modo lo es. El Versa es una mejora notable en comparación a los modelos anteriores de la compañía. Tiene un buen diseño sin necesidad de ser llamativo, tiene una batería que dura lo suficiente como para soportar (casi) una semana completa de trabajo, hace seguimiento de todos tus datos de salud y permite llevar algunas canciones contigo incluso si dejas el móvil en casa. Pero no es un smartwatch, al menos no sin una buena selección de apps que aproveche su maravillosa interfaz de usuario. Además, necesitas llevar el móvil contigo si quieres que rastree tu ubicación al correr.
No existe un smartwatch con un diseño de lujo por menos de 300 dólares, pero el Versa se acerca bastante. Y el reloj te ayudará a revisar cómo dormiste la noche anterior para después avisarte de que vas tarde a una reunión. Si al igual que yo buscas un dispositivo que recopile tus datos de fitness para mantenerte informado y ayudarte a tomar mejores decisiones para tu salud, además de notificarte de tu próxima reunión, hazte con el Versa.
Léeme
- Un punto medio entre rastreadores de fitness y smartwatches.
- Correas intercambiables, algo bastante útil para deshacerse de esa aburrida correa negra que incluye el reloj.
- Un buen wearable para usuarios de Android que no tienen un móvil Samsung.
- Controles deficientes para la música, a menos que te tomes la molestia de transferir tus listas de reproducción.
- Mala selección de apps disponible, por lo que solo es realmente útil para el fitness y... decir la hora.
- Lo suficientemente esbelto como para ser una alternativa al Apple Watch para regalar entre varios a ese primo que ama los Google Pixel en su cumpleaños.
- El cronómetro y las luces Hue son, básicamente, las únicas apps útiles.