
La división de hardware de Google no está pasando por su mejor momento. The Information publicó a principios de esta semana que el líder de la marca Pixel, Mario Queiroz, se fue de la compañía en enero seguido de Marc Levoy —el gran artífice de la cámara de los Pixel— ante los malos resultados del Pixel 4.
Según el reportaje, Rick Osterloh, jefe de hardware de Google, se había quejado internamente de la escasa batería del teléfono y de que desperdiciara el potencial del radar Soli en una tecnología poco práctica como Motion Sense.
Ahora se aproxima el lanzamiento del Pixel 4a y Google necesita darle la vuelta a la situación, pero ¿cómo? Según Stephen Hall, de 9to5Google, la compañía pondrá a la venta el teléfono con una opción de 128 GB a 349 dólares, $50 menos de lo que costaba la versión de 64 GB de su predecesor, el Pixel 3a.
Es un precio rompedor para un teléfono con una de las mejores cámaras del mercado, sobre todo si tenemos en cuenta que su precio lo sitúa entre el Samsung Galaxy A51, el terminal más vendido del primer trimestre de 2020, y el nuevo iPhone SE, que tiene mejor procesador, pero no mejor cámara.
Se rumorea que el Pixel 4a vendrá con una pantalla IPS de 5,81 pulgadas y resolución FHD+, un procesador Snapdragon 730 de ocho núcleos, 4 GB de memoria RAM, almacenamiento UFS 2.1, una única cámara trasera de 12,2 MP con píxeles de 1,4 µm, una cámara frontal de 8 MP y una batería de 3080 mAh. El lanzamientos podría ocurrir en cualquier momento de aquí a principios de junio, cuando se anunciarán las novedades de la versión beta de Android 11.