El iPhone 5c es uno de esos equipos que, más que nunca, hay que probar para entenderlo. La idea generalizada sobre este móvil se resumen en una frase: "un iPhone 5 de plástico y caro". Sí y no. Es caro, pero también es potente y, en muchos aspectos, bastante más cómodo y estiloso que el 5s. Lo de "olvida el 5c, por 100 €/$ tienes un 5s mucho mejor" es un pésimo consejo. Si quieres un móvil diferente y estás dispuesto a pagar el precio, el 5c podría ser justo el smartphone que estás buscando.
¿Qué es?
El iPhone 5c es un experimento de Apple. En lugar de hacer como hasta ahora, presentar un nuevo iPhone y rebajar sustancialmente los antiguos, Apple ha introducido dos nuevos modelos y jubilado el anterior. Por un lado, el iPhone 5s, pensado para usuarios avanzados en busca del modelo tope de gama; por otro, el 5c, pensado para aquellos que quieren un iPhone, pero diferente, personalizado, colorido. Tecnología vs. estilo de vida.
¿Por qué es importante?
Para Apple lo es, y mucho. El iPhone 5c es un intento de la compañía por diversificar sus clientes, por buscar fanboys y fangirls a los que el componente tecnológico les interese menos, y más que el móvil sea una expresión de sí mismos, algo original, joven, divertido. El iPhone 5c lo consigue combinando diseño, calidad y funciones. Es realmente apetecible. Lo malo, sí, es el precio. Es caro, muy caro: 599 € / 549 $ (16 GB). Por 250 euros/200 dólares menos puedes conseguir, por ejemplo, un flamante Nexus 5. Absurdo, ¿no?
No tanto. Demos un paso atrás. Si a estas alturas a alguien le sorprende que Apple sea caro, algo falla. Apple es una de las compañías más predecibles y conservadoras del sector tecnológico. Jamás ha sacado un producto por debajo del precio medio de mercado. Dejaría de ser Apple. Es su ADN: una marca premium. Si la quieres, pagas. Si no, a otro sitio. Ese ha sido siempre su mensaje. Y seguirá siéndolo.
Con el iPhone 5c Apple ha aplicado al pie de la letra su fórmula mágica: producto exquisito en diseño, potente en tecnología y caro. Quizás en torno a 500 €/$ hubiera sido un precio más terrenal. Pero, ¿para que rebajarlo 100 dólares si millones de personas lo comprarán de todas formas? Filosofía Apple. A nadie le funciona mejor que a ella.
Diseño
En Gizmodo en Español hemos probado los nuevos iPhone durante casi dos semanas y hay que reconocerlo: el 5c te acaba conquistando por la comodidad y sencillez de su diseño. Frente al 5s, con bordes mucho más rectos y agresivos, el 5c es completamente redondeado en su cubierta trasera, algo que lo hace mucho más cómodo al tacto. Tanto, que hasta parece más fino que el 5s cuando en realidad es 1,4 milímetros más grueso.
Apagado es más homogéneo que el iPhone 5s dorado o el "gris espacial": frontal negro al completo por delante y puro color por detrás (a escoger entre cinco tonos, amarillo, rosa, azul, blanco y verde). El 5s es mejor en especificaciones, pero al lado del 5c su diseño se antoja rígido, soso, repetitivo.
Si queremos simplificar, es cierto: el 5c es el antiguo iPhone 5 pero rejuvenecido por fuera. Solo mejora ligeramente la cámara delantera (con píxeles individuales de mayor tamaño - 1,9 micras en el 5c vs 1,7 micras en el 5) y con mejor batería (1.507 mAh vs 1.440 mAh del 5). La carcasa exterior es de policarbonato brillante (plástico), y hasta los botones de volumen, silencio y encendido/apagado vienen en el mismo color.
Pero lo bueno del 5c es que ha sabido transformar las ausencias en ventajas, en sencillez. No tiene lector de huellas Touch ID pero, ¿para qué si el cliente objetivo del 5c valora más (en teoría) el aspecto exterior que la tecnología? Su botón de inicio es el de toda la vida, cóncavo, en lugar de plano como en el 5s, sin anillo alrededor. Con 132 gramos, es más pesado que el 5s y el anterior 5, pero apenas se nota. Es, en definitiva, un juguete tan caro como bello y apetecible.
Usándolo
Probablemente el mayor defecto del iPhone 5c es su cámara, de la que luego hablaremos en detalle. Pero no porque sea una cámara mala, sino porque no es de tan alta calidad como la del 5s. En algo había que diferenciarse. Por lo demás, en pantalla, rapidez, rendimiento, batería... el uso en el día a día del 5c es casi perfecto.
Pocas sorpresas en la pantalla: un panel IPS Retina con resolución HD 1136 x 640, exactamente la misma que en el 5s o el anterior 5. En los benchmarks de brillo, los resultados del 5c son sobresalientes respecto a la representación de blancos (por encima del 5s, el HTC One o el LG G2), aunque en el brillo de colores oscuros y negros se queda por detrás de toda la competencia. Ajustando el brillo al máximo en situaciones de plena luz de sol, el resultado es bueno, pero es cierto que el contraste podría ser mejor: tanto el HTC One, como el LG G2 o incluso el Nexus 4 lo superan, aunque está solo ligeramente por debajo del iPhone 5s
En el frente del rendimiento, pese a que no cuenta con el último procesador A7 de Apple, la respuesta en la apertura de aplicaciones, navegación, juegos o ejecución de la cámara, es excelente. A la hora de operar la cámara, por ejemplo, se aprecia que el 5c va unos milisegundos por detrás del 5s, pero nada que frustre la experiencia. Los benchmarks de navegador o los realizados con el software Geekbench, muestran lo que ya habíamos avanzado por aquí: el 5s deja a todos sus rivales en la estacada.
Respecto al 5c, el 5s dobla prácticamente los resultados de rendimiento en cualquier frente. Respecto a la competencia, como el HTC One o el Galaxy S4, el 5c está unos peldaños por detrás en rendimiento, pero su menor pantalla y la buena optimización a nivel de software hace que el uso sea tan fluido como lo era en el iPhone 5.
La batería del 5c es uno de los puntos de mejora respecto al iPhone 5. Es ligeramente más grande, 1.507 mAh frente a los 1.440 mAh del 5, aunque un poco inferior a los 1.570 mAh del iPhone 5s. El resultado es satisfactorio. En nuestras pruebas en uso intenso para tomar fotos, grabar vídeo y navegar, llegaba sin problemas al final del día. En uso moderado, día y medio.
Cámara
Si te gustó la cámara del iPhone 5, te gustará la del 5c. La cámara trasera es exactamente la misma, con sensor de 8 megapíxeles y apertura f/2.4. Hay una pequeña mejora en la delantera, que Apple ha equiparado a la del 5s: ambas cuentan con sensor de 1.2 megapíxeles y capturan píxeles individuales de 1,9 micras frente a las 1,7 micras del iPhone 5. Traducido: tus autorretratos y vídeos con la cámara delantera se verán un poco más nítidos.
La cámara del iPhone 5c es buena, pero no está a la altura de la del 5s o móviles fotográficos como el HTC One, Nokia Lumia 1020 (de momento el rey en este terreno) o el Sony Xperia Z1. Con el 5c no podrás tomar 10 fotos por segundo, como sí permite el 5s, o grabar vídeo en 720p a 120 fps o vídeos a cámara lenta. Tampoco tiene flash de dos LEDs como el 5s (uno de color cálido, otro de color frío) para obtener imágenes más equilibradas.
Como verás, a plena luz del día las fotos del 5c son buenas, pero les falta nitidez y una representación más fiel de los colores. Donde de verdad se aprecian sus carencias es en situaciones de poca luz, donde el 5s es mucho mejor. ¿El resultado? Debajo:
iPhone 5s: colores más logrados y luz más equilibrada que en el 5c (debajo):
iPhone 5c: se aprecia sobre todo en el cielo y en la fachada colores menos conseguidos.
iPhone 5s: con máximo nivel de zoom digital:
iPhone 5c: Mayor ruido con máximo nivel de zoom:
iPhone 5s: buen resultado en ambos casos, aunque más realista en colores el 5s
iPhone 5c
iPhone 5s: más nítida y mejor balance de blancos
iPhone 5c
iPhone 5s
iPhone 5c
iPhone 5s: en las fotos nocturas es realmente cuando se aprecia lo buena que es la cámara del 5s en comparación con el 5c.
iPhone 5c
iPhone 5s
iPhone 5c
Lo mejor
- Diseño: al principio mirarás el 5c con rechazo, como si te estuvieran timando. Al final te acabarás enamorando de él (si logras olvidarte del precio).
- Robustez: que sea de plástico tiene sus ventajas. Nada de arañazos a los pocos meses en la cubierta trasera, y menor probabilidad de que salte en pedazos si se te cae.
Lo peor
- Precio: no hay discusión alguna, es muy caro. Podrás llevártelo de forma más económica con algunos planes de operadores, pero te tocará pagar una factura algo más elevada cada mes.
- Tamaño de la pantalla: igual que con el 5s, si venías de un móvil con pantalla entre 4,5 y 5 pulgadas o más, volver a un iPhone es un dolor. Te acabas acostumbrando, pero es definitivamente más incómodo.
¿Merece la pena comprarlo?
Aquí la respuesta es clara: depende de lo mucho que desees tener, sí o sí, un iPhone en tus manos. Por marca, por diseño, por algo. Si eres uno de ellos y estás dispuesto a pagar lo que cuesta, no te lo pienses, no solo es un teléfono potente por dentro, también es elegante y diferente por fuera.
Si no tienes claro que el iPhone es para ti, huye. Por el mismo dinero o menos tendrás un equipo igual o más completo, desde el Nexus 5 al LG G2, pasando por modelos como el Galaxy S4 o el HTC One que, tras el lanzamiento, probablemente ya podrás encontrar rebajados.
Bonus: comparativa de especificaciones 5s - 5c - 5
Dicho todo esto, si quieres ver sobre el papel las diferencias entre el 5s, el 5c y el antiguo 5, lo mejor es comparar sus especificaciones. Como siempre, es solo un complemento, pero en el caso del iPhone 5c sirve para aclarar bastante bien qué cambia y qué no. Los detalles, debajo:
Tabla 1
Tabla 2
****
Si no quieres perderte nada sobre tecnología, ciencia, fotografía, diseño o videojuegos, puedes seguir nuestra cuenta de Gizmodo en Español en Twitter, Facebook o Google+