Llegados a este punto, lo que no sabía Robson es que su suerte todavía podía ir a peor. Puesto que el vuelo original a Londres estaba completo, Quantas cargó el paquete en otro avión de Pan American que también iba a llegar a Reino Unido solo que siguiendo una ruta más corta. Durante ese trayecto, el dolor por haber estado tantas horas comprimido y en una posición comenzó a hacerse insoportable, además comenzó a tener serias dificultades para respirar. Pronto, comenzó a perder la consciencia y a dormitar sumido en pesadillas.

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Aterrizó en el lugar equivocado

Cuando el avión aterrizó por fin, Robson asumió que había llegado por fin a casa. Trató de ver la hora y la fecha en su reloj, pero para ello necesitaba la linterna. Aunque consiguió agarrarla y encenderla, el agarrotamiento muscular que tenía era tan grande que sin querer se le escurrió y quedó en el fondo de la caja, completamente fuera de su alcance.

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Un operario, extrañado al ver la luz que asomaba entre las rendijas de la caja y los ruidos involuntarios de Robson, procedió a abrirla. Al principio pensó que tenía delante un cadáver. Luego se dio cuenta de que aunque la persona de ahí adentro estaba viva, no podía moverse ni emitir sonido alguno. Alarmado, llamó a varios compañeros y a la seguridad del aeropuerto que se dispusieron a sacar con cuidado a Robson de la caja. Y de ahí, lo llevaron al hospital.

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La caja en la que viajó Robson, con la maleta. Imagen: BBC

En total, había pasado 4 días enteros metidos en la caja. Si el trayecto final del viaje se hubiese completado, puesto que la ruta entre Los Ángeles y Londres pasa por encima del polo norte, probablemente se habría congelado. En lugar de mandarlo de vuelta a Australia y con la intención de conseguir un poco de publicidad gratuita, Qantas lo puso en un vuelo a Londres, primera clase. Las autoridades americanas, por lo surrealista de la historia, decidieron no presentar cargos contra él y su entrada ilegal en el país.

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Como con el primer caso de Reg Spiers, el suceso desató la locura entre los medios de la época, y Robson llegó incluso a conceder varias entrevistas y a conocer Spiers. El viaje de Spiers,fue mucho más llevadero y sembrado de algo mejor suerte, aunque por poco se deshidrata en su trayecto por Bombay. Llegó sano y salvo en un viaje de 3 escalas, saliendo y entrando de la caja mientras estaba en el compartimento de carga y una vez en el aeropuerto de destino, Perth, salió cuando no había nadie cerca, se puso un traje que llevaba consigo para parecer un hombre de negocios y se marchó andando del aeropuerto hasta su casa.

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Robson recuperándose en el hospital.

Aunque alocadas, ambas historias son vestigios de un pasado donde la aviación comercial todavía daba tímidos pasos y donde la seguridad y las medidas internacionales tan estrictas. Hoy en día, lo más probable que es las cajas de sendos lumbreras no hubiesen pasado de la puerta del aeropuerto.

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Reg Spiers, por cierto, se vio envuelto años más tarde en un caso de contrabando de drogas que lo llevó al borde de la sentencia de muerte y a ser perseguido por las autoridades de 3 países distintos. Su historia está novelada en el fantástico "Out of the Box: The Highs and Lows of a Champion Smuggler". [Fuentes: BBC, ITN,BBC, News AU, Reg Spiers]

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